jueves, 31 de mayo de 2012

Capitulo 24.




Irene.

La diferencia entre querer y amar es el tiempo en el que hayas tardado en conseguir a la  persona.
Si tu te encuentras a un chico por la calle y a los dos días estas saliendo con él, me podría apostar que seguro que lo quieres mucho, ¿Pero amar? Eso depende de cada persona. En mi caso amar a una persona tiene que ser un sentimiento forjado día a día, nada de aquí te pillo aquí te mato, yo miro las sonrisas, los besos, las veces que te dice te quiero, los momentos buenos pasados con él, todo. Absolutamente todo.
Entonces si querer es en poco tiempo, amar es a largo tiempo, ejemplo mío, estar enamorada de él desde que era pequeña hasta ahora con 23 años, muchas cosas han pasado en mi vida, pero eso de que el primer amor nunca se olvida es cierto, y aún tras mis problemas y distancia entre los dos nunca consegui sacarmelo de la cabeza, quizá ssea porque siempre que intentaba olvidarme de él, llegaba y me decía algo que hacía que mi corazón fue a mil por hora.
Quizás fuera esa sonrisa que hace que me olvide de todo y que sólo semaos él y yo. O quizás que se ha llevado mi corazón sin pedir permiso alguno.
Pero bueno voy a dejar de ponerme filosofica mientras baño al mastín.
Quedan 20 minutos para irme a comer por fin, en serio, me estoy empezando a plantear tomarme unas vacaciones, tantos perros no son buenos.
Me llegó un mensaje que me saco de mi atontamiento habitual, pero me tuvo que avisas el chico del perro que me estaban mandado un mensaje.
Cogí el móvil de la bata y lo desbloqueé enseguida ví que el mensaje sorprendentemente era de Ibi.
A saber que quería este.
- Hooolaaaa, he pensado que como llevamos sin vernos dos días podrías venir a comer a casa, que ya te echo de menos. Te quiero. PD: Mina y Mino han roto el jarrón que me trajiste. :(-

Seguro que ha sido Mina o Mino -.-, bueno pues le digo que en 20 minutos estoy allí.

- Cucu, pues vale acepto, en 20 minutos estoy en tu casa. Ya, seguro que ha sido Mina o Mino, con eso de que no se mueven, te quiero :) -
Cerré el móvil y terminé de secar y peinar al perro, cobre al dueño y barri un poco la clínica si que cogia suciedad por dios.

Ibrahim.

Ibi: No me tireís el agua, no os mojeis las patitas que me lo llenaís todo de agua. -Dijo resignado.
Ibi: Estos gatos no son responsables, ¡Sin comer os dejo!-
Los gatitos se tumbaron y cerraron los ojos.
Ibi: Madre mía, me voy a ir a duchar que hoy sólo salía agua fría en las duchas.
Subí par ami habitación y cogí unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes, y los calzoncillos.
Sin música, porque como llamen a la puerta no escuchó nada.
Me fuí quitando la ropa poco a poco y le di al grifo, metí el pie e n el chorro del agua.
Ibi: Calentita -Sonrió.
Me metí dentro de la ducha y me puse debajo del chorro del agua.
Ibi: ¡QUE ME QUEMO! ¡HOSTIA!
Cerré el grifo corriendo, y lo regule para ponerla templada.
Madre mía que me dejo la piel aquí, y no precisamente en el campo.
Después de comprobar muy bien si estaba bien el agua como para ducharme me metí y me empece a mojar el pelo y echarme el champú.
Busque la maquinilla de afeitar para quitarme el bigote que tuviera, que no suelo tener, pero que por si acaso le había dado por salir estos ultimos días.
Mientras que me pasaba por la zona de la cara del bigote, note como que me escocia el ojo, mierda seguro que me había entrado champú, es que tenía que haberme aclarado antes de afeitarme.
Así que solte la cuchilla en un sitio donde no me pudiera cortar.
Y entonces fue cuando ya me escocían tanto que no veía nada y tuve que agarrarme a la estantería de la ducha.
Busque con la mano el grifo para poder aclararme pero no lo encontraba. Mierda mierda mierdaaaa..., ¿PORQUE ME PASA A MI TODO?
Me apoye de nuevo a la estantería, la cuale staba mas llena de lo normal ya que del otro día del carrefour traje hasta cremas para Irene.
Más peso de lo normal cuando me apoye de un golpe y se me callo todo. A la mierda todo.
Empece a buscar el grifo desesperadamente y al fin lo encontre. Me aclare los ojos y pude ver todo lo que había liado, los polvos de talco, los champu´s, las cremas, el desodorante todo al cuerno.
Sali de la ducha y me líe un poco el cuerpo, lo básico.
Y vi como en el suelo del cuarto baño habia una crema de codos.
Ibi: ¡MIERDA! No me ducho más eh.
Me agache y empece a limpiar la crema con otra toalla, pero habia mucha. Me llené las manos.
Ibi: Pues ya que estoy me la echo en los codos, que no hace falta que se tire.
Y de pronto se abrió la puerta del cuarto de baño y ví a Irene.
Me quedé un tanto pillado. Me miraba las manos. ¿Que tenía?
Ibi: Es crema de codos eh.
Irene: Eh..., lo siento, si lo fuera sabido hubiera tardado más -Dijo dandose la vuelta.
Me miré las manos y la tenía con crema.
Ibi: No pienses mal en serio..
Irene: Eh, si, claro, no pienso.. Voy a poner la mesa.
Cerró la puerta. Yo me termine de duchar y recogí el cuarto baño.

Irene.

Irene: A las seis en la cafetería de siempre.
Maria: Vale, y ya me cuentas. Y no sé ¿Tranquila?
Irene: No lo se, no es para tanto o eso creo.
Maria: Joder, que enigmatica en serio.
Irene: Sí, si, enigmatica.
Maria: Me voy que tengo que comer. Por cierto ¿Qué te pones?
Irene: Lo normal, ya sabes jajaja
Maria: Vale, hasta luego. ¡Te quiero!
Colgué y vi bajar a Ibi.
Ibi: Había preparado arroz con pollo. ¿Te gusta?
Irene: Eh, si me gusta.

Me fuí para la cocina y cogí los vasos y todo.
Empezamos a comer, había un silencio extrañisimo, y encima evitadaba mirarle.
Joder, tampoco era para tanto, todos los hombres lo hacen.
Pero es que es muy fuerte. Es que claro no me he puesto a pensar tampoco en hacerlo con él, no se es que como mi principe azul todavía, tengo la mente en hace 13 años y esto no puede ser. Tenemos 23 y 24 años, hay que hacer algo. Porque si no él visto lo visto se las apaña sólo...
Ibi: Irene, que te quería decir...
Irene: Eh, no tranquilo si es normal, desde que salimos no hemos hecho nada, tendrás tus necesidades.
Ibi: Pero Irene,q ue yo no me ...
Irene: Dejalo que estamos comiendo...
Ibi: Si, mejor. No te equivoques yo no soy de esos.
Irene: -Comí rápido y lleve mis cosas a la cocina- Déjalo, me tengo que ir, ya nos vemos...¿Otro día?
Ibi: Esta noche, que he alquilado una peli.
Irene: Bueno ya veré.
Cogí mis cosas y me acerqué a él.
Ibi: No pienses mla en serio.
Irene: No si, no, tranquilo.
Ibi: Vente, en serio. -Me miro con sus ojos  marrones oscuros.
Irene: Vale.
Se acercó y me besó. Yo salí para fuera, pero antes me lleve a Mino, llevaba ya dos días con Ibi, y ya le echaba de menos.
Cuando llegué a casa alla por las cuatro y media me duche y recogi un poco el piso, le eche de comer a Mino y me arregle para salir a tomar café con María.Esta chica siempre llegaba antes de la hora asi que diez minutos antes me estaba yendo ya para allá.

María: Que ven mis ojos, tu llegando puntual. -Dijo mientras me daba un abrazo.
Irene: Soy una chica responsable. -Nos sentamos en la mesa.
María: Venga cuentame que me has tenido intrigada.
Irene. Hoy fui a comer a casa de Ibi, entonces cuando escucho ruidos raros subo y vienen del servicio.
María: Bueno bueno..
Irene: Abro la puerta, y le veo medio tapado con la toalla, que por cierto le he visto casi el culo, y la mano con una cosa blanca, por no decir que estaba todo hecho un mierda, había polvos de talco asi como en el aire.
María: ¿Se estaba tocando el tío? ¿Que dices?
Irene: Me he quedado ._.
María: Tía no le veo de eso eh.
Irene: No ni yo tampoco, pero cojones...
María: En serio cada día me sorprende más.
Irene: Joder, entonces he pensado que nosotros no hemos hecho nada aún.
María: ¿No te has acostado con él?
Irene: Oye, oye que yo no osy una guarrila eh.
María: Ya pero, llevais mas de un mes.
Irene: Pues bueno, pero es que creo que le veo con mi mente de pequeña. Puedo pasarme abrazandole toda la nohe y no pensar en lo otro.
María: Hombre tu y cualquiera, pero no se, miratelo eso de no tocarle eh. Yo lo haría.
Irene: Ya pero, tu no harás nada ¿VERDAD?
María: Ni los buenos días le voy a dar, para que veas.
Irene: Vvale gracias.
El camarero se acercó a pedirnos lo que queríamos.
Irene: Yo un capuccino, con un donut.
María: Yo un café con leche y napolitanas con chocolate.
Camarero: Ahora mismo se lo traemos.
Se fue.
Irene: Estoy que no estoy.
María: Habla con él es lo mejor.
Irene: Me ha insistido en que no era lo que parecía, pero eso lo dicen todos.
María: Cierto.
De pronto sono el móvil de María.
Sólo le oía, "Sí", "En la cafetería de la plaza" "Con Irene" "Vale, no importa".
Colgó.
Irene: ¿Quién era?
María: Pedro.
Irene: Cuanto tiempo sin verlo, se le echa de menos eh.
María: Yo voy a correr todos los días con él, más que correr a su ritmo, al mío.
Irene: No si ya te entiendo.
María: Pues eso, que no se.
Irene:Tengo que cambiar de chip eh.
María: Estas muy aniñada en ese sentido.
Irene: Tsé tampoco te pases, sólo con él. En serio.
María. Es normal, lo has querido desde niña y claro tu no piensas en tirartelo con 10 años.
Irene: Que bestia.
María: Clara, soy clara.
De pronto aparecío el camarero con lo que habíamos pedido, le pagamos y le dimos un mordisco a nuestros dulces. (:Q____)
Cuando miré por detrás de María vi a Ibi y a Pedro, casi me ahogo con el donut.
María: ¿Que te pasa Irene?
Irene: Nada, que se me ha ido por el otro lado. -Le di un trago al capuccino.
Y se acercaron a nosotras y se sentaron.
Ibi: Hola guapas. -Se acercó a María y le dio dos besos.
Pedro: Lo mismo digo, y gracias Ibi se que soy guapo -Le guiño el ojo.
Ibi se acercó aIrene y le beso.
El camarero se acercó a tomarle nota a los chicos, se pidieron un refresco y una granizada.
María: ¿Que pasa, que haceís?
Pedro: Nada, que estaba con Ibi en su casa jugando a la play y nos aburriamos , te llame para tomar algo y como estabas con Irene, pues nos hemos venido.
Irene: Ah venga.
Ibi: Mina le ha llenado de pelos.
Pedro: En serio, que gata eh.
Irene: Tse a ver que te decimos de ella eh.
Ibi: Eso.
Pedro se rió.
María: ¿Qué te pasa?
Pedro: Nada, que me estoy acordando de lo que me ha contado Ibi.
Irene: ¿Que te ha contado?
Ibi: Pues que resulta que hoy me estaba duchando.
Maria e Irene se miraron.
Ibi: Me estaba duchando y me afeite, entonces se me llenaron los ojos de espuma porque no me habia aclarado el pelo y no veía, total me apoye en la estanterñia donde estaban todas las cremas y tal y se me cayo. Empece a buscar el grifo de los cojones y por fin me pude aclarar los ojos.
Y sali de la ducha me tae y tal y iv que se me habia caido a fuera la crema de codos de Irene. Y la estuve recogiendo y entro Irene, y me vió con las manos llenas de crema, y se creía que era otra cosa ¿A que si?
Irene: No...,  bueno si. Pero es que ¿que quieres que piense?
Pedro: Yo lo hubiera pensado..
María: Te lo dije, no le veía pinta.
Ibi: No me ha dirigido la palabra en toda la comida, que mal lo he pasado eh.
Continuará.






martes, 15 de mayo de 2012

Capitulo 23.



Ibi.

Llegue al carrefour, y saque mi lista de la compra. Me miraban algunas chicas, seguro que han notado que nunca he venido a comprar yo sólo.
Lo primero que hize fui ir a por un carrito. Intenté sacar el carrito pero no podía. Empecé a cabrearme y a pegarle patadas mientras le hablaba.
Ibi: ¡Que salgas!
El carrito no salía.
Ibi: Tú lo has querido.
Empecé a darle tirones y tirones pero no salía. Una chica alta, y con el pelo recogido se acercó a mí.
X: ¿Necesita ayuda?
Ibi: Necesito fuerza.
Se rió. Daleó la cabeza para que no la viera, pero me di cuenta.
Ibi: Agarrate a mi cintura y estira conmigo.
Ella seguía riéndose. Le cogí la mano y se la puse en mis caderas.
Ibi: Venga, los dos juntos a lo mejor lo conseguimos.
Apartó las manos enseguida.
X: Pero señorito, es que...
Esta vez fui yo el que me reí para mis adentros. Señorito...
Ibi: Ni es que ni nada, que cambiéis ya los carros.
X: Déjame que te explique, este carro...
Ibi: ¿Y esas señoras? -Miré hacia unas señoras algo mayores que arrastraban el carrito lleno de comida- ¿Cómo que ellas tienen más fuerza que yo?
X: Que necesitas echarle dinero al carro.
Abrí mi cartera y le tiré un billete de cinco euros.
Ibi: A ver empezado por ahí.
Y tiré.
La señorita, que estaba dispuesta a ayudarme se rebuscó entre un pequeño bolsillo de su pantalón negro y metió cincuenta céntimos en una ranura del carro.
X: Esto.
Ibi: Ah. Uy, muchas gracias. Luego se lo devuelvo.
Nos despedimos con una sonrisa y ella se fue como si no hubiera pasado nada.
Y después me puse en marcha.
-Sal
-Agua
- Spaguettis y Macarrones.
- Verdura y fruta.
- Danones.
- Patatas fritas, palomitas.
- Champú y espuma para afeitar.
- Zumos.
- Refrescos.
Y muchisimas más cosas.
Me fuí en busca de la sal, recorría pasillo tras pasillo hasta que di con ella. La eche al carrito, y tache la Sal. Ahora a por el agua.
De eso si que me acordaba donde estaba así que fuí directo.
Tache el agua, y me fui a por la pasta. Día más vueltas que en las carreras de formula uno. Asi que tuve que preguntar.
Ibi: Oiga, ¿Sabe usted donde esta la pasta?
X: Sí, segunda fila del final.
Ibi: Gracias.
X: De nada.
Me aleje y me fuí lo cogí y tache eso de nuevo.
Y me fui para la zona de verdura. Había muchisimas mujeres charlando que si esto que si lo otro, así que decidi irme a por los danones.
Ibi: Estos son los del coresterol..., me lo llevo.
Eche danones naturales, flanes, helados de chocolate y una bolsa de arroz tres delicias. Pensé en el puto chino, ¬¬.
Y llegué a la zona de droguería.
Ibi: Espuma de afeitar...¡Hostia! Gillete, está es la que anuncia Alexis... pero un momento. Pero si el no tiene barba. Que timo.
La solte de nuevo y cogi otra que había roja.
Llegué hasta donde estaban los champus.
Había muchisimos... ¿Ph? Ah, esto es para la piel, me gusta. Lo eche al cesto...
De pronto sentí una voz de una chica.
Ibi: ¡Hostia que susto!
X: No como eh.
Ibi: Ya me imagino si no...
X: ¿Te ayudo?
Ibi: No hace falta, bueno sí. ¿MM, para lavarme el pelo y el cuerpo?
X: Toma este y este -Se los puso en la mano.
Ibi: Gracias, ¿Y para chica?
X: -La chica se le desiluciono la cara- Estos.
Ibi: Graacias, en serio.
X: Para eso estoy. ¿Algo más?
Ibi: No gracias...
La chica se fue, y yo seguí mirando..
Ibi: ¿Espuma georgi? Me la llevo, que Irene con el pelo rizado esta muy guapa...
Y empece a echar cosas a diestro y siniestro, cremas para las manos, los codos, para las piernas...
Cogí lo que me quedaba y me fuí para la cola.
Fuí corriendo hacía una que no había nadie y allí estuve, un rato...¿25 minutos? Que barbaridad, lo que tarda está chica en ir al servicio...
Y cuando me quisé dar cuenta en la de al lado no había nadie, así que me diirigi para allá, apenas tarde 12 segundos cuando se pusieron delante mía 3 personas.
Maldita sea, que lento soy.
Saque el móvil y empece a jugar un rato con él cuando una mujer con cara de pocos amigos me tocó el hombro.
X: ¿Tu eres el ultimo?
Ibi: ¿Como que yo el ultimo? La ultima es usted. No yo, que llevo aqui un montón de tiempo, al menos 3 minutos.
X: Sólo tengo esto -Me giré y llevaba un carrito más lleno que él mío- me dejas pasar? Es que tengo la comida puesta.
Ibi: ¿Deja usted la comida puesta y se viene hacer la compra de todo el mes, no?
X: Si.
Ibi: Lo siento pero es que tengo que hacer mnuchas cosas...
X: ¿No me deja?
Ibi; No, lo siento.
X: Maleducado, sinverguenza, ¿Asi cuidamos de los mayores no?
Ibi: Pero si usted tiene al menos 45 o asi, mayor es tener 78 tsé.
La mujer se fue a por otra cola, para ver si colaba.
Cuando se quisó dar cuenta ya le tocaba pasar sus cosas por caja.
La chica paso todas las cremas, la espuma y un par de pintauñas le miró.
Ibi: Es que tengo los codos resecos..., y el pintauñas no es para mi eh.
La chica se rió y sigió pasando las cosas, hasta que termino con todo.
Yo me quede mirando las puertas como se abrían y cerrada, me habia quedado empanado con una tontería cuando me di cuenta la chica estaba diciendome todo lo qe habia costado, así que saque el dinero y se lo dí. Me lleve el carrito, porque había muchas bolsas y cuando las meti en el coche regrese con el carro, enganche la ranura al siguiente carro dejándolos unidos y de repente salieron los cincuenta céntimos.
Miré para todos los lados, no me veía nadie así que cogí la moneda y me la metí en el bolsillo trasero con una risa maliciosa. Luego salí corriendo y me di contra la puerta transparente. Sí, esas que se supone que se abren solas.
Ahí la gente si me miró.
Ibi: ¡Que dinero robado ni que niño muerto!
Vi que la puerta se abrió y corrí hacia el coche.
Cuando miré el reloj se habían pasado ya mas de diez minutos y fui para casa. Aparqué el coche justo en frente de la puerta, abrí el maletero, cogí las bolsas y abrí la puerta como pude.
Ibi: ¡Ya está aquí el rey!
Irene: Corre elefante, huye.
Fui corriendo hacia ella y tiré las bolsas al suelo.
Irene: ¡Bestia! Los huevos.
Ibi: ¿Dónde está el elefante?
Irene: Ibi, es una expresión, ya sabes... Por aquello de que hizo el re...
Le corté.
Ibi: Que sí, que sí. -Le acerqué las bolsas a la cara- Que mira todas las cositas que he comprado.
Irene: Anda...
Me metí la mano en el bolsillo y rebusqué un rato.
Irene me miraba con mala cara.
Irene: Ahora no te vayas a sacar la minga.
Ibi: ¡Irene!
Irene: Perdón, perdón.
Le abrí la palma de la mano a Irene.
Ibi: Cierra los ojos.
Irene: ¿Para que quieres que cie...?
Le volví a cortar.
Ibi: Que cierres los ojos.
Cuando los cerró le puse los cincuenta céntimos que robé en la palma de su mano.
Ibi: Abrelos.
Irene se quedó mirándolos.
Irene: Anda, cincuenta céntimos. Ya había visto algunos, eh. Pero gracias.
Ibi: ¡Que no! Esos son especiales, porque son robados.
Irene: Te he dicho que no se roba a la gente.
Ibi: Yo malote total.
Al ver que la cara de Irene no era de total alegría me senté en el sofá a ver la tele. Y ella empezó a colocar las cosas. Después de media hora o así me llamó para que fuera a la cocina. Yo fui.
Irene: ¿Y los huevos, la miel y...? -Empezó a mirar las cosas- ¿Y la leche?
Cogí una caja de galletas que de por casualidad estaba a mi lado.
Ibi: ¡Aquí! -Se la arrimé en las narices.
Lo dije con ilusión.
Irene: En serio.
Ibi: Que sí. Todo en uno.
Irene: Te estoy hablando en serio.
Ibi: Y yo. Mira...
Le comencé a leer en voz alta con la caja otra vez pegada a su cara para que ella también lo pudiera ver.
Ibi: Contiene huevos, miel y leche.
Irene: ¡Yo te mato!
Estiró los brazos, como para agarrarme del pelo. Pero se lo paré al vuelo.
Ibi: Irene, como en los anuncios..
Irene: Ahora si que te mato.
Irene me comenzó a tirar del pelo, ella creía que no dolía, pero me hacía daño, así que no le dije nada por si acaso le molestaba. Aunque al que le molestaba era a mí.
Luego empezó a arrimarme los pies en la cara, ella tendida en todo el sofá y yo ahí, apretujado y colorado que no podía más.
Ibi: Irene, que me duele.
Ella seguía con sus pies dándome en la cara, en la barriga, en el culo...
Ibi: Que me haces daño Irene.
Al ver que no paraba le cogí los pies y empecé a hacerle cosquillas.

martes, 1 de mayo de 2012

Capitulo 22.



Entrenamiento.

Busi:  Que me dejes.
Ibi: Que me lo digas, los amigos están para eso.
Busi: Que no te voy a decir nada.
Ibi: Dimelo.
Busi: No.
Ibi: Venga.
Busi:  QUE NO.
Pep: ¡SERGIO!
Busi: Perdón.
Ibi: Ahora en serio ¿Qué pasó?
Alexis: Eso, ¿Que páso?
Busi: Flipaos, que no os voy a decir nada.
Pedro: Esta más delgado.
Ibi: Mira haz lo que quieras...
Busi: Haber que me dejeis de apuestas. Es mi novia y hago lo que quiero.
Alexis: Eso es que ha habido tema...
Ibi: Que fuerte, pero si no llevais saliendo tanto..
Busi: Un mes casi listo.
Ibi: ¿Eso quiere decir que...?
Pep: Que vas a callarte y dejar los cotilleos para el Salvame deluxe.
Ibi: Si.
Pep: Que marujas tengo...
Alexis: Sí no vais a decir nada interesante me voy, haber que le sonsaco a Piqué.
Ibi: Oh, si tu eres el topo. De algo que te enteras algo que cuentas.
Alexis: Shhs, tu shss eh.
Ibi: Que cabrón.
Alexis: Calla que le cuento cosillas..
Ibi: Vale, me callo.
Alexis se fue, dejando sólos a Ibi, Pedro y Busi.
Ibi: Nada, no nos digas nada luego me lo dice Irene.
Busi: Claro como Natalia es amiga de Irene pues se entera de todo.
Pedro: Mayormente.
De pronto regreso Alexis con cara de indignado.
Alexis: Mierda de Piqué, es un soso, ¿Os podeís creer que no me quiere decir que hizo anoche?
Todos le miraron.
Ibi: Hombre normal.. ¿Que hiciste tu anoche?
Alexis: ¿Yo? Pues mira quede con un amigo mío, nos fuimos a la playa, pero como hacía frío me fui para casa.
Pedro: Vaya mierda de vida que tienes.
Alexis: Hablo tsé.
Pedro: ¿Qué tsé ni tsé?
Alexis: Por cierto a ti no te investigo ultimamente ¿Que tal? ¿Tienes novia?
Pedro: Oj, que me dejes.
Alexis: ¿IBi?
Ibi: Yo sí.
Alexis: ¿Cómo se llama?
Ibi: Pero si ya lo sabes.
Alexis: Ah coño es verdad.
Busi: En serio estoe s muy fuerte...
Alexis: Calla si no quieres que siga con lo de siempre.
Busi: I´m calladito.
Alexis: Vaya ingles eh.
Busi: Tsé, habría que verte listo.
Alexis: Olvídame, voy a haber si Messi me dice algo..
Se fue de nuevo.
Y se quedaron otra vez lo tres sólos.
Ibi: Este chico, tanto tomar el sol le ha afectado a las poccas neuronas.
Pedro: Cuanta razón en tan pocas palabras.
Busi: Mira os lo digo pero callaros eh, a Alexis nada.
Pedro: ¿A ese? No le doy ni la hora, que es capaz de decirle a estos que el reloj es malo xD
Busi: ¿Que es malo? ¿Tan poco te pagan?
Pedro: Es que me lo regaló una fan entonces..
Ibi: Que os estaís yendo del tema.
Pedro: Es verdad, que os importa mi reloj.
Busi: Es cierto.
Ibi: Al tema...
Busi: Pues resulta que ayer quedamos para dar una vuelta y tal...
Ibi: *Carraspeó*
Busi: Y entonces me dijo que me quería mucho, y que si yo a ella le quería igual.
Ibi: Oish que bonito..
Llegó de nuevo Alexis con cara aún mas de indignación.
Alexis: ¿Porque nadie me dice nada? ¿Que os he echo a vosotros?
Ibi: Joder, ahora vienes ¿No?
Alexis: ¿Que estabais de confidencias? Ah, pues sigue sigue. Como si no estuviera.
Busquets se fue porque estaba ya harto de todo.
Messi se acercó a Alexis y le estiró de la oreja.
Ya después del entrenamiento cada uno se fue para casa...

 [Irene]

Hostia que airecillo entra de golpe. Sigo pensando que en esta casa hay fantasmas...
*De nuevo me quede durmiendo*
Y escuché un ruido así que me levante y mire por toda la habitación, no había nadie.
Me eche de nuevo en la cama y me intente dormir.
Lo consegui,  hasta que note algo al otro lado de la cama. No me quise girar por si habia algo que después me arrepentiría...
No me pude contener y me giré.
Ibi: Buenos días.
Irene: Hostia, ¿Pero tu que haces aquí?
Ibi: Pues a verte..
Irene: Que creía que habia fantasmas *Resople*
Ibi: Ya estoy aqui para protegerte.
Irene: Por dios, que susto.
Ibi: Tampoco es para tanto.
Irene: Una cosa.. ¿Cómo has entrado?
Ibi: Tengo unas llaves, bueno una copia.
Irene: ¿Una copia?
Ibi: Si, me la hize cuando estabas en casa que no te podías mover.
Irene: Ah bueno.
Ibi: ¿Que tal estás?
Irene: Bien con sueño. ¿Y tu?
Ibi: Con sueño también...
Irene: Venga vamos a dormir...
*Se echo en la cama a dormir*
Ibi: Yo que he venido para que comamos juntos..
Irene: Todavia queda para eso...
Ibi: Vale, pero antes...
Irene: ¿Antes que?
Se acerco a mi y me besó.
Noté como sus manos estan en mí espalda, cálidas, muy suaves... Le miré a los ojos, preciosos con un brillo descomunal y sentí muchisimas ganas de volver a besarlo. Pero de  mis labios tan sólo salió un te quiero. Que hizó que nuestras miradas se cruzaran.
Él sonrió y le besé de nuevo; Un beso largo, intencionado buscado y encontrado. Al que le siguió muchos más. Cada vez mi respiración se entrecortaba más, sabía que esto era lo que había esperado siempre, pero ahora todo es distinto. Él es mío. Al menos ese es mi pensamiento y creo que no cambiará.
Paré de nuevo, tenía que ver de nuevo su sonrisa, esa que me ha echo sentir tantas cosas nuevas en tan poco tiempo.
Me miraba incrédulo, ¿Que me había ocurrido?
Ibi: ¿Qué te pasa?
Irene: Nada tan sólo quería verificar que te tengo...
Ibi: ¿Y que? ¿Lo confirmaste?
Irene: Por suerte sí, lo confirme.
Le sonreí y me recoste a su lado, él me echó el brazo por encima y me beso en la nuca. Y así nos quedamos durmiendo, mientras seguía esa brisa fría...