jueves, 18 de octubre de 2012

Segunda temporada, capitulo 49.

-Ibrahim-
Eran las doce y media aproximadamente, me despedí de mi madre, y me marche para casa de Irene, sin previo aviso, sabía perfectamente que estaría durmiendo.
Apenas tarde 20 minutos en llegar y menos tarde en subir, abrí la puerta en silencio.
Estaba todo en silencio así que me fui para su habitación, allí estaban durmiendo, sí, ella y Mino.
Me senté a su lado, y le di un beso corto en los labios.
Se revolvió y abrió un ojo para ver quien era.
Irene: ¡IBI! –Me abrazo.
Ibi: ¿Y esa efusividad?
Irene: Había soñado que me dejabas, y te llevabas a la niña…
Ibi: Déjame sitio aquí anda... –Dije mientras me ponía cómodo.
Irene: ¿Qué haces aquí?
Ibi: Pues he pensado que hoy podríamos ir al cine, a comer y a comprar ropa…
Irene: ¿Por qué?
Ibi: Pues porque te quiero y eso, te quiero
Irene: No me he podido sacar lo de tu madre de la cabeza…
Ibi: Ah de eso te quería hablar, ayer estuve hablando con ella, y al final dice que Leila le gusta, lo del nombre ha sido la mejor idea que has tenido.
Irene: No era una idea, es que la quiero llamar así.
Ibi: ¿Sí?
Irene: Sí, es muy bonito.
Ibi: Cariño, levanta que nos vamos al centro comercial.
Irene: Vale.
Salté de la cama, y cogí esto para ponerme:
Cuando por fin termino de asearse, arreglarse y vestirse eran ya las una y cuarto de la tarde.
Así que nos fuimos directamente para un sitio donde comer.
Ibi: ¿Qué prefieres?
Irene: Yo quiero McDonald.
Ibi: Vale, venga vamos allá.
Le agarré de la mano, y nos anduvimos todo el centro comercial hasta que llegamos a un Mc donalds.
Allí buscamos una mesa para dos.
Irene: Yo quiero patatas fritas, y una hamburguesa de pollo, con Coca mediana.
Ibi: Vale, pues ya voy a pedirlo yo.
Irene: Toma, pago yo.
Ibi: Que no, yo.
Irene: Como no cojas el dinero, vamos a tener un problema.
Ibi: Que yo como mucho…
Irene: Ibi.
Ibi: Vale.
Me levante con él dinero y me fui hacía la cola de caja.
Mientras llegaba mi turno leía los grandes carteles y miraba mi elección.
En menos de 5 minutos me toco.
X: ¿Cuál es su pedido?
Ibi: Pues un Mc Menu, hamburguesa de pollo, y después otro Mc Menu, con otra hamburguesa de pollo, bebiba grande, patatas, dos mcflurrys y dos chicken mcbites.
La chica me miró extrañadisima.
Ibi: Es que mi novia está embarazada y come bff…
X: Ah vale, son 21,40.
Ibi: Tome.
Le di el dinero, y las vueltas me las guarde en el bolsillo, mientras que esperaba la comida, me fije en Irene, que tenía la vista perdida en la pared.
Cuando me di cuenta ya tenía todo en el mostrador, cogí las bandeja sy me fui para la mesa.
Ibi: Toma, que te aproveche.
Irene: Después a mi me como todo lo que pillo, te vas a poner hecho un cerdo.
Ibi: No cerdo no…
Irene: Si te quedas con  hambre avisas..
Ibi: Después me compro palomitas.
Irene: Como quieras…
Empezamos a comer, no hablamos mucho, tampoco para decir alguna cosa que no venia a cuento mejore estar así.
A las dos y algo terminamos de comer.
Irene: Madre mía haber quien me mueve a mi ahora.
Ibi: Pues yo, venga dame la mano.
Irene: Me siento invalida Ibi, ¿Qué me has hecho?
Ibi: Ya mismo se te pasa..
Irene: Tenías que estar tu embarazado.
Ibi: Si vamos, imagínate que insoportable estaría.
Irene: ¿Me estas llamando insoportable?
Ibi: No, cariño, estaba diciendo que quiero insonorizar la tele por cable…
Irene: Eres bueno en pensar pronto para que no te pegue..
Ibi: Gracias son muchos años de entrenamiento..
Irene: Anda tira, que te doy aun.
Ibi: Que violenta, eso era la Pepsi, o lo que te hayas bebido.
Salimos del Mc donalds y nos fuimos para la taquilla del cine, optamos por una peli de comedia, para reírnos un rato, aunque en verdad, la única que se rió en toda la sala fue ella.
Yo sinceramente no pillaba las cosas, y cuando lo hacía no me divertía.
A la hora y media después cuando por fin termino la pelicula, nos fuimos para tienda de ropa.
Irene: Antes de entrar, tenemos que ir a una de ropa interior porque tengo que comprarme sujetadores.
Ibi: Que vergüenza.

-Irene-

Entramos a la tienda, y me fui para los modelos básicos.
No encontraba de mi número así que le dije a ibi que buscará.
Que cuatro ojos hacen más que dos.
Ibi: ¿Qué talla?
Irene: La 90.
Ibi: Vamos a ver.
Vi como empezó a coger sujetadores de todos los colores y formas.
Irene: No pienso ponerme eso, es de vieja.
Ibi: ¿Y este verde?
Irene: No, llama mucho la atención, no tengo 16 años.
Ibi: Ya…
Irene: Mira este azul marino.
Ibi: ¿Sabes que?
Irene: Dime
Ibi: Si te lo pruebas, saldremos de dudas.
Irene: Oye.
Ibi: Era broma, pero es una buena forma.
Irene: Bueno me lo voy a probar pero no para eso precisamente.
Me metí en un probador, y le deje el bolso a Ibi.
Tarde un par de minutos en ponérmelo.
Ibi: Si quieres te lo puedo abrochar.
Irene: No hace falta, caballero.
Ibi: Señor eh, caballero suena viejo.
Irene: No pillas nada eh.
Ibi: Ahora en serio, ¿Cómo se te queda?
Irene: Bien.
Ibi: ¿Entonces?
Irene: Me lo quedo.
Ibi: Que bien, que bien. –Se rió.
Escuche como se estaba riendo.
Así que le agarré de la mano y lo metí para dentro.
Irene: De que te ríes tú.
Ibi: Pues… em… de un niño.
Irene: Creo que también te vas a comprar tu boxers, porque los de balones de fútbol están ya pasados de mola.
Ibi: Esos son de un regalo, de hace bff mucho tiempo.
Irene: JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ
Ibi: No te rías que me asustas.
Irene: Ale fuera, que me voy a cambiar.
Ibi: ¿Y si no me quiero ir?
Irene: Morirás.
Ibi: Te espero en el coche.
Se salió del probador, yo apenas tarde unos minutos en volver a poner la camiseta, pague el sujetador y me salí para donde estaba Ibi.
Ibi: Me cohíbes algunas veces eh.
Irene: La niña, que seguro que es como yo.
Ibi: Madre, hermana e hija, el destino se ceba conmigo.

martes, 16 de octubre de 2012

Segunda temporada, capitulo 48.


-Ibrahim-

Estábamos en la consulta de la ginecóloga, mi madre al final de después de tanto insistir acepto acompañarnos, tenía a mi derecha a Irene y a la izquierda a mi madre, miraba para el frente.
No había mucha gente en la consulta así que estaba todo en silencio.
Una chica alta rubia se acercó hasta nosotros y nos avisó de que nos tocaba ya.
Nos levantamos y entramos hacía la consulta.
Mi corazón se iba a salir de un momento a otro, pero Irene me agarró de la mano y eso hizo que me tranquilizará algo.

Sandra: Buenos días, a los tres.
Todos le devolvimos el saludo.
Sandra: ¿De cuantos meses estás ya?
Irene: Pues casi 4 meses y medio.
Sandra: Uh pues entonces vamos a ver como está el bebé.
La chica se levanto.
Sandra: Venid que vamos hacerte una ecografía.
Todos nos levantamos y fuimos hacía la habitación de al lado donde estaba todo preparado.
Sandra: Túmbate y tranquilízate  ahora estará el liquido este frío pero tranquila.
Irene se subio la camiseta y la chica le echo una crema transparente.
Encendió el ecograma y se vio todo oscuro.
Sandra: ¿Qué queréis que sea? –Me miró sonriendo.
Irene: Una niña.
Ibi: Yo un niño, siempre me ha hecho ilusión uno…
Empezo a pasar el objeto grisáceo por toda la tripa de Irene, se pudo ver al bebé.
Sandra: Mira está de buena postura…
Irene: ¿Qué és?
Sandra: Una niña, ¿lo veis?
Habiba: Oh que bien una niña…
Irene sonrió.
Ibi: Pues a por el niño después.
Irene: Si, tu espera a tener esta y después hablamos.
Ibi: Bueno, ¿Y como está?
Sandra: La verdad que para estar de 4 meses y medio está muy bien, todo correcto, de todas formas ahora os explicaré todo más detalladamente.
Sandra: Toma límpiate. –Le dio un par de toallitas.
Después de explicarnos todo más detalladamente, nos marchamos para casa.
Mi madre tenía una sonrisa en la cara, pero no sabía si de verdad había funcionado todo esto.
Irene iba en el coche embobada viendo las fotos que le habían sacado.
A las una o así llegamos a casa, y allí me subí ha cambiarme de ropa.

-Irene-

Irene: Yo se que esto es difícil de buscarle una solución, ya que usted tiene unos principios por su religión, pero después de toda una vida queriendo a su hijo, no voy a dejarlo marchar por lo que puedan decir.
Habiba: No es justo que le eduque con esos principios y en menos de un año los eché por tierra, ¿Lo entiendes no?
Irene: Lo sé, pero él es feliz conmigo, no me puedo ir ahora, y menos embarazada.
De pronto vi bajar a Ibi, con semblante serio.
Ibi: Mamá yo soy musulmán y hago lo que hay que hacer, rezo, hago el ramadán, pero no puedes decirme que deje a Irene, porque no lo voy hacer.
Irene: La niña se va a llamar Leila, es un nombre musulmán.
Dicho esto me fui para casa, no sabía que iba hacer ya para que Habiba me aceptara.

Mientras tanto en otro lado de Barcelona.

-Álvaro-

Álvaro: Es raro, porque me mandan cartas, mensajes, correos y tweets.
Weiss: Pero no te fijes en eso, ¿Qué sacas preocupándote?
Álvaro: Tú pareces que no entiendes nada, como se nota que no es contigo.
Weiss: Pero si yo me preocupo, ¿No me ves que cara de circunstancia se me ha quedado?
Álvaro: ¿Esa es cara de circunstancia? Yo creía que era de tonto, porque como la tienes siempre.
Weiss: Ahora le cuentas tus problemas a quién yo se, gracioso.
Se iba a ir pero le agarré del brazo.
Álvaro: No me dejes anda.
Weiss: Vale, pero porque me das penita…
De pronto nuestro entrenador, Pochettino, se acercó y nos dio una gran charla sobre nuestro comportamiento y que no era el mejor.
Ya a las dos nos dejo irnos a las duchas.
Weiss: Ya preguntaré a mi amigo haber si conoce a un abogado bueno y lo arreglas así.
Álvaro: Tío muy buena idea, ya me avisas eh.
Weiss: Sí, tu ten el móvil a mano.
 Me marché ya de allí que hoy quedé a dar una vuelta con unos amigos y aún tenía que comer.

-Ibrahim-
Habiba: ¿Te has enfadado conmigo? Es lo último que quiero…
Ibi: Mamá no es enfado, es estar molestado, porque ella me quiere, y tu la tratas así.
Habiba: Al principio si lo veía bien, pero creía que no iba a pasar más de salir.
Ibi: Pues te has equivocado…
Habiba: Leila es un nombre bonito.
Ibi: Sí, además lo ha elegido ella, yo no le dije nada, en vez de ponerle un nombre español, o holandés, lo pone de origen musulman.
Habiba: Es un bonito gesto sí.
Ibi: Ella no reniega de lo que soy…
Habiba: ¿Tú la quieres?
Ibi: Creo que la estapa esa de decir te quiero ya ha pasado, ahora pega más amar y esas cosas…
Habiba: Bueno no seré yo quién te jugué, ya eres mayor.
Ibi: ¿Eso es lo que creo que es?
Habiba: Sí.
Ibi: Te quiero mucho que lo sepas –Me abracé a ella.
Habiba: Leila, me gusta.

sábado, 13 de octubre de 2012

Segunda temporada, capitulo 47.


-Irene-

Hoy era el día en el que por fin sabría si Vero era mi hermana.
Los resultados tardaron varios días y los enviaban a casa así que decidimos quedar temprano.
Y por fin llegaron, los nervios me carcomían pero al final los abrimos  comprobamos que como nuestro corazón decía, éramos hermanas. Por un lado fue un alivio y por otro un caos, porque después de tantos años…
Ella me abrazo fuertemente y estuvimos así un par de minutos.
Irene: Ibi, nosotras nos vamos a comprar ropa, en modo de celebración ¿Vale?
Ibi: Vamos que me estás diciendo que yo no voy…
Irene: Es que es momento de hermanas.
Vero: Y tu no eres, ¿Notas la diferencia?
Irene: Ya empezamos.
Ibi: A mi no me ironices eh.
Vero: ¿Ironizar? Si no sabes lo que es eso.
Ibi: ¿Cómo que no?
Irene: Vámonos ya que os veo enganchados de los pelos.
Vero: Bueno voy para el coche, Irene ahora nos vemos allí ¿Vale?
Irene: Claro.
Vero se marchó para la calle, donde estaba su coche.
Miré a Ibi, estaba con la mirada perdida.
Irene: Sé que es duro asimilar esta noticia, pero hay echarle un par de ejem…
Ibi: Ya, si yo quiero que seas féliz, pero conmigo mayormente.
Irene: Lo seremos.
Me acerque a él y le bese.
Pero de pronto sonó su móvil.
Ibi: Creo que esto de ser felices va a costar eh.
Irene: Da igual, esta noche vengo y te hago una visitilla.
Ibi: ¡SI!
Se levanto y cogió la llamada, yo me despedí de él con un beso en la mejilla y me marche.
Salí de casa de él y me marché para el coche de Vero.
De allí nos fuimos al centro comercial donde estuvimos comprando la mayor parte del tiempo, ella me explico todo lo que le había pasado en su vida, y yo pues lo mismo.

-Ibrahim-

Me había llamado mi madre, dice que venía a pasar el fin de semana aquí a Barcelona, fui a recogerla al aeropuerto y ya veníamos de camino.

Ibi: ¿Bueno y tu sabes lo de Irene no?
Habiba: Sí ya sé que están saliendo…
Ibi: Bueno y algo más. –Dije totalmente ilusionado.
Habiba: ¿Algo más?
Ibi: Sí, mamá, está embarazada.
Habiba: ¿Qué? Hijo ella no puede estarlo.
Ibi: ¿Cómo que no?
Habiba: Ella primero debería de haberse casado contigo y luego haber tenido el bebe, si es virgen. Ya lo sabes cariño.
Ibi: Mamá ese bebe es mío, y por lo de no ser virgen no pasa nada.
Habiba: No, no te puedes casar con ella.
Ibi: Lo siento mucho pero la quiero mucho, y está embarazada.
Habiba: Pues yo no apruebo esta relación.
Con esa frase que me martirizaba desde que la dijo, llegamos a mi casa, allí le ayude a dejar las maletas.
Estuvimos discutiendo algunos minutos más, pero era para nada.
A las once y media se marchó a dormir y justo llamé a Irene para contarle lo que había pasado, necesitaba que lo supiese.
Nos fuimos a dar una vuelta.
Irene: Bueno cuéntame eso tan importante, como sea una tontería verás.
Ibi: Pues hoy mi madre se ha venido ha pasar el fin de semana, y le dije que si sabía lo nuestro…
Irene: Si…
Ibi: Y me dijo que sí, que sabía que estábamos saliendo, le dije que también estabas esperando un bebe, y me dijo que no puede ser, que no acepta lo nuestro.
Irene: ¿Esto es una broma verdad?
Ibi: No, no lo es.
Irene: ¿Cómo que no lo acepta, Ibi?
Ibi: No eres musulmana y no vas a llegar virgen al matrimonio.
Irene: Pero tu tampoco, ¿Qué más da eso?
Ibi: Ya cariño, pero mi religión es así.
Irene: ¿Y porque no me has dicho todo esto antes de que tuviéramos en marcha un bebe?
Ibi: Es lo que menos me preocupaba.
Irene: Pues aplausos por ti.
Ibi: Tiene que haber un forma de solucionar todo esto.
Irene: Pues yo no la veo.
Ibi: No se yo tampoco.
Irene: Vamos al ginecólogo y que venga ella también así cuando ve a su nieto o nieta no le quedara más remedio.
Ibi: Buena idea, me gusta, eres perversa.
Irene: ¿Perversa?
Ibi: Vale sí, no se lo que es eso, pero ha quedado bien.
Irene: Llamo mañana y pido cita, no veo otra solución.
Ibi: ¿Y podremos saber si es niño o niña?
Irene: No lo se es el primer bebe que tengo…
Ibi: Bueno pues llama, corre.
Irene: Son las doce Ibi.
Ibi: Bueno pues no hagas nada.
Irene: ¿A que me vas a comprar un helado?
Ibi: Pero si ahora no hay nada abierto y encima es invierno…
Irene: Por fi…
Ibi: Bueno venga vamos a buscar una tienda…
Irene: ¿A que le sale una mancha en forma de helado?
Ibi: Mmmm heladito…
Me dio una colleja que me hizo olvidarme de mis pensamientos en cero coma.
Después de andar mitad de tiendas de helados o cafeterías, las que estaban abiertas claro, por fin le pude comprar una pequeña tarrina de helado.