lunes, 16 de julio de 2012

Capitulo 45. The end.

Unos días después Irene e Ibi, regresaron a Barcelona, la verdad es que todo había vuelto a la normalidad, Irene puso una demanda a Helena por el acoso a Ibi, algo que más adelante se sabrá la condena.
La abogada que llevaba el caso era María como no.
Por petición de Ibi para despejarse un rato fueron a tomar un helado por Barcelona.
Irene: Ve a pedir, mientras voy al servicio.
Ibi: Vale.
Él se levantó y espero en la cola, que era mas bien larguilla.
El tiempo pasaba, entonces se fijo y estaba Irene mirando al lado de espaldas unos dulces, él se acercó.
Ibi: ¿Cuál te gusta?
Se dio la vuelta y comprobó que no era Irene.
Ibi: No eres Irene..
X: Pues no…
Ibi: Madre mía, me había confundido, pero el perfil era muy parecido.
X: Vale, ¿Alguien te ha pedido explicaciones?
Ibi: Oye tampoco hay que ponerse asi.
X: Hombre es que confundir a la Irene esa con migo manda cojones.
Ibi: Os parecéis mucho.
X: Fijo.
La chica se fue enfadada y echándole miradas asesinas a Ibi, que este se quedo petrificado.
La chica tenia un parecido razonable, en cuanto a la forma de la espalda y pelo, pero como bien dicen todo el mundo tiene un doble.
Irene: Hey ¿Qué tal? ¿Has pedido?
Ibi: Eh…, no, ya voy.
Se dio la vuelta y le pidió a la chica de la barra los helados que querían y mas tarde se lo dio.
Regreso a la mesa donde estaba sentada Irene y le dejo sobre la mesa su helado.
Irene: ¿Qué te pasa?
Ibi: Nada, ¿Y tu que?
Irene: Erica.
Ibi: ¿Quién es Erica?
Irene: Si es niña se llamara asi.
Ibi: Ah que vas por lo del bebe.
Irene: Si.
Ibi: ¿Y si es niño?
Irene: Ni idea, tu veras.
Ibi: Ya hablaremos de eso, estas de tres meses, hasta dentro de dos no lo sabes seguro.
Irene: Ya, pero bueno.
Ibi: Me va a llamar papa.
Irene: Si, porque como te llame tito o algo de eso, problema.
Ibi: ¿Esta bueno el helado?
Irene: Muy bueno.
Ibi: Pues como yo –Se partio el culo solo.
De nuevo entro la chica de antes Ibi la miro reojo, que raro pensó para él mismo.
Irene: Tierra llamando a Ibi, ¿Estas?
Ibi. Si si, por supuesto.
Irene: Me creía.
Ibi: Te quiero.
Irene: Te quiero.
Sus miradas se cruzaron y sonrieron.
Ibi: “Si no confiamos en quien amamos realmente, no es a quien deseamos, un amor verdadero no tiene faltas, solo defectos”
Irene: Oh, ¿Quién dice esa frase?
Ibi: Ibrahim Afellay.

“It just ... for the moment.”

Capitulo 44. Shs no quiero ninguna promesa más.


"Sí el "Felices para siempre" fuera verdad, yo todavía estaría abrazándote"



Irene: ¿Qué haces aquí?
Ibi: Lo siento por lo de tu padre, y bueno respondiendo a tu pregunta, no es fácil estar vivo y sentir que te mueres, ya que lo más importante de mi vida se ha ido.
De nuevo unas lágrimas recorrieron la cara de Irene.
Irene: María me dijo que tu ya habías pasado de pagina.
Ibi: Es cierto, pero la pagina a la que pase estaba tu nombre, y la otra, y la otra, y todo el libro. ¿Por qué ir a contracorriente?
Irene: ¿Por qué haces esto?
Ibi: Te he escuchado, desde que viniste, y he estado en el entierro, no a tu lado, pero he estado, nunca te dejaría sola en un momento como este.
Irene: Siento haber dudado de ti, pero he pensando en todo y aunque yo te quiera muchísimo, ¿No crees, que nuestro destino, no es estar juntos?
Ibi: Quizás, pero ese tio llamado destino, no va hacer que me vaya de tu lado.
Se acercó a ella y le abrazó.
Derramó sus ultimas lagrimas y sonrió.
Irene: ¿Qué pasa entonces?
Ibi: Por ahora, limpiarte esa cara que tienes llena de lágrimas y después estar con tu familia
Irene: Tengo que decirte algo, muy importante.
Ibi: ¿El que?
Irene: Tengo que decirte que estoy embarazada. –Agaché la cabeza.
Ibi: ¿Un niño? ¿Cuándo te has enterado?
Irene: Digamos que me he enterado y el test a dado positivo.
Ibi: ¿Voy a ser papa?
Irene: Probablemente.
Ibi: Entonces, habrá que decirle a Mamá Habiba que va a ser abuela otra vez.
Irene: ¿Crees que se enfadara?
Ibi: No creo.
Me agarró la cara, sonrió y acercó sus labios a los míos.
Ibi: Vamos, que se hace tarde. –Dijo mientras pasaba su mano por mis hombros.
Irene: ¿Estás bien?
Ibi: Más que eso.
Le abrace más fuerte de lo que nunca lo hice.
Ibi: No te asustes, no iré a ninguna parte, estaré aquí a tu lado.

Por más que intento alejarme de ti, no puedo, me es imposible, una fuerza sobrehumana me lo impide. Y ahora que lo pienso mejor, quiero seguir con todo esto. Me gusta soñar–Irene

Capitulo 43. Aqui estoy pidiéndote otra oportunidad, más.

Karen: Irene, ¿Estás preparada?
Irene: No, déjame, no voy.
Karen: ¿Cómo no vas a ir al entierro cariño?
Irene: Mamá que estoy muy mal.
Karen: Y yo, pero es su último adiós.
Se abrió la puerta donde Irene llevaba ya más de 12 horas metida sin dar señales.
Karen le abrazo muy fuerte y la acompaño hasta donde estaba su hermano.
Adam: Tú que fuiste la ultima en hablar con él, ¿Qué te dijo?
Irene: Muchas cosas, pero es que se veía venir, y no me di cuenta.
Adam: No es culpa tuya, él estaba harto. Sufría por él mismo y por nosotros.
Irene: Es que no es justo, mierda de vida.
Adam: Pues si es una mierda, pero como dicen todos, mejor así, no queremos que sufra.
Irene: Eso si, pero ya no lo veremos más.
Adam: Tu deberías de estar feliz, que vas a ser madre.
Irene: No, porque me recuerda a Ibi, y eso es otro problema.
Adam: Todo tiene solución menos la muerte.
Irene: Pues me parece que estoy muerta, porque yo no tengo solución.
Adam: Deja de decir tonterías pequeña, aquí me tienes para todo. – le dio beso en la frente
Irene: Te quiero. –Se abrazó a él.
Karen: Cariño, ha venido alguien a verte.
Irene se giró y comprobó que era María.
Se abrazo a ella como nunca antes lo había hecho.
Irene Lo siento, lo siento, lo siento y mil millones de veces lo siento.
María: Estas perdonada, sabes que me ha costado mucho estar sin ti estos días.
Irene miraba la puerta por la que había entrado María, quizás porque tenía algúna minima esperanza e ilusión de que Ibi también entrara por ella, pero eso no ocurrió, María e Irene se fueron para el cementerio, y allí paso las horas peores de su vida.
María: Sé todo lo que ha pasado, y tengo que decirte que siento haberte dicho todo eso, pero no me hacias caso.
Irene: Soy una gilipollas, y ahora lo he perdido todo.
María: Me tienes a mí.
Irene: Tengo que decirte algo… -Dijo con millones de lagrimas a punto de salir.
María: Antes tengo que decirte que Ibi, ha pasado ya de todo esto.
Irene: ¿No hay vuelta atrás no?
María: No.
Y salieron todas, las lagrimas que contenia.
Irene: María, que estoy embarazada.
Decía entre llantos y abrazos.
María: ¿QUÉ?
Irene: Creo que dos meses.
María: ¿Segura?
Irene: Segurisima.
María: Lo siento.
Irene: Te quiero pedir un favor.
María: Lo que quieras.
Irene: Recoge mi ropa y mis cosas y me las mandas, me vengo a vivir aquí, le prometí a mi padre, que iba cuidar de mi familia.
Los ojos de María estaban vidriosos.
Irene: No puedo permitir que él se entere, y menos que reclame algo.
María: Creo que deberías de decírselo.
Irene: No, él ha pasado, y yo te juro que pasare de esto que hemos ttenido.
María: Irene, eso es un poco..
Irene: No, si tu estuvieras donde estoy yo, lo haría, por ti y por el hijo que esperas.
María: La verdad que la respuesta que me dio Ibi, no me la esperaba porque antes había estado muy mal, pero algo le hizo un “clic”.
Irene: Ya esta dejemos el pasado en su sitio.
Karen se acercó.
Irene: Hola mamá.
Karen: ¿Cómo estás?
Irene: Muy mal.
Karen: Esta mañana pedí cita para la ginecóloga, hay que ver como está el bebé.
Irene: Vale.
María: Voy al servicio, ¿Dónde está?
Karen: Te acompaño.

Irene.

Necesito tranquilad, y mucho descanso, y dejar mis ideas claras.
Me voy a ir donde siempre, necesito paz.
Irene: Mamá, ahora vengo.
Karen: ¿Dónde vas?
María: ¿Te acompaño?
Irene: Necesito estar sola, no tardaré mucho.
María: Ten cuidado.

Irene.
Salí de allí, sin ganas de nada, tan solo de llorar, supongo que asi es la vida, unos vienen y otros se van, mientras que lloras se pasa el tiempo y se supone que te relajas.
Pero yo quiero mi vida de antes, todo era bonito, todo perfecto, pero tan sólo era un espejismo, lo
peor ha pasado, porque no soportaría más cosas malas. Si al menos supiera que tengo alguna posibilidad,
creo que cuando vi a María tenía esperanza de que él viniera y me apoyará en los momentos tan
duros por los que estoy pasando pero, después de hablar con ella se podría decir que me he
enfadado con él por nada, cuando en verdad lo único malo que ha hecho es haberme dejado sola
en este momento, ya no pido que fuera venido como un novio, sino como m amigo, él que ha
sido durante casi toda mi vida.

Irene: En realidad, él no sabe aun lo que yo lo quiero, ya que él amor no se puede demostrar con palabras. Es que siendo como es él es suficiente, él ilumina mi mundo como nadie.

Desde que salí del cementerio sin darme cuenta de a donde iba llegue a mi sitio de siempre, a mi lugar de descanso, me senté en el suelo, mirando al horizonte, donde se podía ver todo el barrio.
Cerré los ojos y lloré todo lo que mi corazón quería, no podía parar, mi vida se había torcido en una semana, la suerte no estaba de mi lado.
Irene: Le necesito aquí y ahora, me hace sentir débil, congelada y sin poder respirar.
Irene: Le quiero, le quiero mucho, y ya no está.
Mis lágrimas seguían saliendo, sin control alguno, en cierto modo mi cuerpo quería eso.
Mi padre no vería a su primer nieto, ni su bautizo ni nada, y quizás eso es lo peor, Adam tenía razón tengo que sonreír, voy a tener a un bebe precioso y su abuelo estará siempre con él.
Irene: Ibi…
Una gota cayó en mi cabeza, así que me levante y estaba decidida a irme, cuando me giré.

Ibi: ¿Podríamos caer una vez más, no? –Dijo mientras se secaba las lagrimas.

domingo, 15 de julio de 2012

Capitulo 42. Todo se soluciona menos la muerte, y ella ya ha venido.

Ibrahim.

Habiba: ¿Qué tal estas?
Ibi: Pues bien, aburrido, como siempre ¿Y tu?
Habiba: Aquí que me voy a arreglar para ir al hospital.
Ibi: ¿Qué te pasa? –Dije sobresaltado.
Habiba: Tranquilo, que para mi no es, el padre de Irene, le ha dado un ataque al corazón, ¿Lo sabias no?
Ibi: No sabía nada…
Habiba: Que raro, ayer la vi subiendo las escaleras, estaba muy conmocionada, pobre, deberías de llamarla.
Ibi: Ahora me tengo que ir, así que ya hablamos mamá, te quiero.
Habiba: Adiós y cuídate.

Colgué y sentí la necesidad de hablar con ella, por eso no la volví a ver después de todo aquello, lo tendrá que estar pasando fatal.
Se me encogió el corazón, tengo que verla. Ya.
Me levante y sonó el timbre.
Ibi: ¡Hola!
María: ¿Está Irene?
Ibi: ¿Irene? No, no esta. –Dije triste.
María: ¿En su casa verdad?
Ibi: En Holanda, a su padre le dio un ataque al corazón.
María: ¿Puedo pasar?
Ibi: Si, claro, te lo iba a decir ahora mismo.
María entró y tomó asiento.
Ibi: Resulta que antes de ayer me llamo Helena, y me dijo que tenia que decirme algo, llego a mi casa, y yo fui al servicio y en esos momentos llego Irene, y vio que estaba Helena en mí cama, en ropa interior.
María: ¡Lo sabía!
Ibi: Total que nos enfadamos y ella se fue, y hace nada mi madre me ha llamado y me ha dicho que su padre esta en el hospital, porque le hadado un ataque al corazón.
María: Lo sabia, es que, vaya zorra.
Ibi: No me esperaba eso, la verdad.
María: Aunque quiera estar enfadad con ella, no puedo…
Ibi: A mi me ha jodido eso, pero en parte también le entiendo.
María: Tengo que ir a verla.
Ibi: ¿La llamo?
María: Si, por favor.
Busco por las llamadas recientes y llamó.
Nadie cogía el teléfono y tan solo daba señal pero no lo cogió.

Mientras tanto en el Hospital.

Steve: Irene, tu móvil ha sonado.
Irene: Ya voy.
Irene estaba en el servicio de la habitación, ver a su padre ahí en la cama, siempre tenia una sonrisa y ahora tan solo esta sufriendo ya que tuvieron que partirle algunas costillas para reanimarle a causa del ataque al corazón.
Con un pañuelo me seque las lagrimas y salió.
Irene: Vamos a ver quien ha sido.
Steve: Ha sonado un par de veces.
Irene se dirigido para su móvil y comprobó que eran llamadas de Ibi.
Se le cambio totalmente la cara y una lágrima salió sin permiso.
Steve: No llores, sabes que no me gusta verte así.
Irene: Yo, yo, le quiero mucho, pero…
Steve: Irene si de verdad dices qué él lo es todo, perdónale.
Irene: Pero si me eng…
Steve le cortó.
Steve: Cuando mi nieto nazca, quiero que su padre este con él. Lo quieres y él te quiere, el orgullo no es bueno.
Irene: Pero…
Steve: Tengo que decirte que os quiero muchísimo, que sois lo mejor que me habéis pasado en la vida y que vaya donde vaya estaréis conmigo en todo momento, porque sois mi vida y creo que  pronto os llevaréis una sorpresa…
Irene: ¿Papa? ¿Una sorpresa?
Steve: Hazme caso y se feliz. Que la vida son dos días y ya vamos por el segundo…
Irene: Te quiero muchísimo
Steve: ¿Cuidaras de mama y Adam, si yo falto?
Irene: Eso ni se dice, siempre estaré con ellos. Pero creéme que los cuidaras tu.
Cerré los ojos y le abrace.
Irene: Gracias papa, que sepas que te quiero mucho.
De pronto empezó a pitar la maquina que tenia conectada, y el ritmo del corazón se fue acelerando y de pronto aparecieron dos médicos y me sacaron de la habitación.
Se escuchaba gritar a algún medico, mi madre estaba que no sabia por donde andar ya.
Adam estaba con las lagrimas en los ojos, y a los diez minutos salió el medico.
Medico: ¿Son ustedes los familiares de Steve?
Karen: Si, soy su mujer, y ellos sus hijos.
Medico: La verdad es que le ha dado un ataque al corazón, he hecho todo lo que ha estado en nuestras manos, pero su corazón estaba muy débil, lo siento pero su marido ha fallecido.
Esas palabras hirieron de muerte a los tres.
Irene: No puede ser, no puede ser.
Medico: Lo siento.
Adam: ¿Puedo verlo?
Medico: Ya mismo.
El medico se marcho y todos estaban llorando sin parar, Habiba llego al hospital en ese justo momento.
De los ojos de Irene tan solo salían lágrimas.
Habiba: Lo siento mucho cariño, piensa que así no sufre más.
Irene: Pero es que dios, es mi padre…
Habiba: Tranquila, ¿Quieres comer algo?
Irene: No, no, voy al servicio.
Habiba tenia que hablar con Ibi, para contarle, la mala noticia, que el padre de su gran amiga había muerto.
Ibi: Dime mamá, tengo prisa..
Habiba: El padre de Irene ha muerto.
Ibi: ¿Qué?
Habiba: Esta muy mal llorando sin parar, esta rota.
Ibi: ¿Cuándo ha pasado?
Habiba: Hace 20 minutos.
Ibi: Vale, mama lo siento tengo que irme, luego hablamos.
Mientras tanto en casa de Ibi.
María: ¿Qué ha pasado?
Ibi: Se ha muerto el padre de Irene.
María: No puede ser cierto.
Ibi: No se, que hacer.
María: Yo me tengo que ir a verla, ¿Dónde vive?
Ibi: Te apunto la calle.
María: ¿Vienes?
Ibi: He pasado de página.
María: Pero si…
Ibi: Lo siento.
María salió de casa de Ibi y se fue en busca de un billete para Holanda.
Sabía que tenía razón en cuanto a Helena, pero era su amiga y tenia que estar a su lado en los malos momentos.

Capitulo 41. +¿Para que sirven los problemas? - Para hacerme más fuerte.

Ibrahim.

La rutina de siempre, me levanto, desayuno, me aseo y para el entrenamiento, pero hoy, tanto como ayer, no era igual que siempre…
Desde que paso eso con Irene, estoy como apagado…
Y espero que mis compañeros no se den cuenta, porque no soportaría a todos encima de mí como si me hubiera muerto o algo por el estilo.
Conforme que llegue a la Ciutat deportiva del Barça me paré a firmar un par de autógrafos y acto seguido me metí para dentro, el entrenamiento empezaba en 20 minutos.
Quite la música del coche, cogí mi neceser, y para fuera.
Iniesta: ¡Buenos días! –Me saludo.
Ibi: Hola Andrés –Le sonreí
Cruce el pasillo, y al vestuario.
La verdad es que apenas tenía ganas de hacer nada, pero era mi trabajo, y es lo que hay.
Tello: ¡HOLA! –Me grito al oído.
Ibi: ¡Idiota!
Tello: Pero bueno, ¿Y esos humos?
Ibi: No me pasa nada.
Tello: Si que te pasa.
Ibi: No me pasa.
Tello: Que si, que tu siempre estas sonriendo, y hoy tienes una cara rancio que echas para atrás.
Ibi: Pues será que todos los días no puede ser uno feliz.
Tello: Ya…
Ibi: ¿Algo más?
Tello: Nada más, tu tranquilo, ya me enteraré.
Ibi: Suerte.
Primera prueba superada, la verdad es que se notan que son mis amigos, se preocupan por mí, pero hay a veces que no quieres amigos, porque los problemas los tienes que afrontarlos sólo.
Pero bueno, me tendré que cambiar para entrenar.
Pedro: Lo siento… -Me abrazó
Ibi: ¿El que sientes?
Pedro: Lo de Irene…
Ibi: ¿Cómo te has enterado?
Pedro: Alexis, ha cortado con Michelle, por lo de su prima, resulta que eran unas busca fama.
Ibi: Gracias –Me senté
Pedro: ¿Dónde está?
Ibi: No lo sé, no tengo ni idea, desde que se fue no se nada de ella…
Pedro: María esta muy mal.
Ibi: Creo que lo peor de todo, ha sido que ha desconfiado de mi.
Pedro: Es que si la vio en tu casa casi desnuda, pues desconfiaría hasta yo.
Ibi: Lo se, pero sin pruebas.
Pedro: Hay que reconocer que se lo montó bien la tía esa eh.
Ibi: Pues si, pero ya sólo puedo pasar de pagina y mirar para el frente, Irene tan sólo era…
Pedro: ¿Tu alegría? ¿Tu vida?
Ibi: Todo eso –Dije desmoronándome sentimentalmente.
Pedro: Volverá. –Me dio una guantada en la espalda.
Terminé de vestirme y me fui a despejarme mientras entrenaba.

Irene.

Karen: Sólo eso por ahora, ¿Vale?
Irene: Vale, ¿Dos cajas no?
Karen: Si, sólo dos, porque las pastillas me las tengo que tomar, porque sino puedo morirme con el dolor de cabeza.
Irene: Vale, voy para la farmacia, ahora voy al hospital a ver a papá.
Karen: Vale, te quiero..
Irene: Y yo.
Colgué.

Irene: Adam, que voy a por unas pastillas para mamá ahora vengo.
Adam: ¿Te llevo?
Irene: No, quiero ver como está todo esto…
Adam: Cómo tu quieras.

Baje del bloque de pisos, y me fui para la farmacia, la verdad es que estaba casi todo igual, menos el parque, que estaba reformado.
Iba tan entusiasmada viendo todo, que me choqué con alguien.
Irene: Lo siento, lo siento, iba en mi mundo.
X: No, tranquila, tan sólo se me ha caído la fruta.
Me agache y empece a recoger las piezas de frutas.
X: No pasa nada, ya las cojo yo.
Irene: No, no ha sido mi culpa, si tiene alguna rota, voy y se la vuelvo a comprar, de verdad que no era mi intención…
se, déjalo, no pasa nada… X: Lo
Irene: No levanto cabeza, me salgo de una y me meto en otra. –Me puse la mano en la cabeza.
X: ¿Me dejas la mano?
Irene: ¿La mano? Em si, claro
X: Lo siento, por lo de tu relación sentimental, va a ser duro criar a un niño, sóla.
Irene: ¿Un niño? Repite es que no me.. ¿Qué?
X: Estás embarazada…, aparte de que tu cuerpo está cogiendo forma, las cosas te afectan más…
Irene: No puedo estar embarazada, lo siento
X: Yo siento que sí, pero no se, me puedo equivocar..
Irene: Bueno me tengo que ir, gracias por eso…
X: Recuerda, todo tiene solución menos la muerte.
Seguí adelante, para la farmacia, esto a sido un poco raro, ¿Qué digo un poco? Muy raro…
Pero la verdad es que llevo un par de meses ya, que como bastante…
Lo mejor será que me compre un test de embarazo.
No tarde nada en llegar a la farmacia, y pedir lo que me hacia falta…
De vuelta a casa, pensé en lo que podía ser mi vida, si por un casual estuviera embarazada, y también pensé en lo que dijo la mujer “Lo siento, por lo de tu relación sentimental, va a ser duro criar a un niño, sola”
Es cierto, estoy sola. No quiero ser una madre soltera, y no podría verle a cara a Ibi, ¿Y como le diría que estoy embarazada?
Entre tanta preocupación llegue a la puerta del piso.
Toque y salió Adam.
Adam: Me voy al hospital ¿Vienes?
Irene: Pues si te paras 15 minutos si.
Adam: Vale, comeré algo entonces.
Me fui para el servicio, y saque el test del bolso, leí las instrucciones y las segui paso a paso…
Irene: 4 minutos, 4 minutos…
Tocaron la puerta del servicio.
Adam: ¿Te queda mucho?
Irene: 4 minutos..
Adam: ¿Estas bien?
Irene: Em, si, claro…
Adam: Vale, te hago un bocadillo.
Irene: Como quieras…
El tiempo parecía que pasaba lentísimo, cada vez que miraba el reloj tan solo pasaban segundos, y empezaba a ponerme nerviosa, y es que un hijo lo cambia todo, y este niño si nace, no tendrá padre, porque yo no pienso volver hablar con Ibi, así que tendré que venirme a vivir Holanda, porque no podría ver la cara a Ibi todos los días.
Baje la mirada al predictor.
Irene: Voy a ser mama. –Sentí como si mi cuerpo perdiera toda la voluntad y fuerza y caí al suelo.
Adam que escucho el golpe abrió y eentro corriendo para ver que me había apsado.
Adam: ¡IRENE! Gritaba mientras daba pequeños golpes en la cara.
Y cuando se quisó dar cuenta de lo que había al lado de su pie izquierdo yo estaba recuperando el sentido.
Adam: ¿Un predictor?
Irene: Vas a ser tito.
Adam: No puede ser cierto…
Irene: ¿Qué hago, yo ahora?
Adam: Bff, levanta.
Irene: Tengo que abortar, él no puede vivir así.
Adam: Calla, vamos a ver a papa.
Me levante con cuidado y me fui a tomar algo con azúcar, seguro que se me bajo la tensión.
Adam no paraba de mirarme raro y extrañado, voy a ser mamá.
Cuando por fin paso el mal momento llegue al hospital y antes de decirle a mi madre que iba a ser abuela entre a la habitación de mi padre.
Irene: Hola papa –Le cogió la mano.
Steve: Cariño, ¿Qué tal estas’
Irene: He estado mejor…
Steve: Y yo.
Irene: Quería decirte una cosilla, papá.
Steve: Dime cariño.
Irene: Vas a ser abuelo.
Se le abrieron los ojos como platos y vi como se ponían vidriosos, su mano agarraba fuertemente a la mia, y me dio un gran abrazo.
Irene: Me acabo de enterar.
Steve: ¿Quién es el afortunado?
Irene: Bf papá, esto es lo más difícil de todo.
Steve: Sientate, y me lo cuentas.
Irene: Cuando me fui de aquí, me quede un par de días que casa de Ibi, y bueno allí, empezó algo a crecer en él, y a salir en mi caso, ya que a mi siempre me ha gustado.
Steve: Siempre he dicho, que iba a ser mi yerno.
Irene: Pues siempre estábamos enfadados, y llego el momento en el que me fui a mi actual casa, se ve que el sentiría algo por mi y se compro un gato el cual lo llevo a la clínica en la que yo trabajo. Y bueno a partir de una cosa llevo a la otra y estuvimos saliendo, hasta hace 3 días que cortamos porque una “amiga” se acostó con él, llegue a su casa y la vi semidesnuda en su cama, y él no lo negó, tan solo dijo que para que decir que no, si voy a pensar que si.
Steve: Irene, si el niño que esta creciendo en ti es suyo, creeme que no querra nacer sin padre.
Irene: Lo se, asi que he pensado que será mejor abortar y hacer como si nada hubiera pasado.
Steve: ¿Vas a quitarle el derecho de la vida a tu hijo?
Irene: Papa…
Steve: ¿Eso te he enseñado yo? ¿A ser una cobarde? Hay que luchar por las cosas realmentes importantes de la vida, y tu hijo y el padre lo son.
Irene: Si yo lo se, pero no tenog fuerzas.
Steve: Si de verdad de importa, sacaras la fuerza de debajo de las piedras, ¿Me escuchas?
Irene: Si.
Steve: Bueno pues ve y le dices a tu madre que estas embarazada, seguro que le alegras la vida. A mi me has alegrado la poca que me queda en serio.
Irene: No digas eso, si veras casarse a tu nieto.
Steve: Ojalá.
Irene: Verás como si.
Me abrace como nunca lo hice a mi padre y allí me quede un rato hasta que mi madre con su voz, me despertó.

sábado, 14 de julio de 2012

Capitulo 40. Te quiero, pero fuera de mi corazón.


Irene.

Después de llegar a Utrech, cogi el móvil y llame a mi hermano para que viniera a buscarme, ya que apenas tenia ganas de coger un autobús o un incluso taxi.
Estaba cansada y dolida por todo.
Quizás lo peor de todo era que ahora no tengo a nadie con quien compartir este mal momento…
En el poco tiempo que consegui dormir en el avión, tuve pesadillas, y la verdad que para haber soñado eso, mejor me fuera quedado despierta.
En nada apareció mi hermano…
Irene: Hola –Me abrace a él.
Adan: ¿Qué tal estás peque? –Me sonrió
Irene: Pues hecha una mierda, al verdad.
Adam: Tranquila no le pasará nada Papa, siempre sale de todo.
Irene: Ojalá, vuelva a salir.
Adam: Bueno, ¿Vamos al hospital?
Irene: Si, que quiero ver a Papa ya.
Después de abrazarme de nuevo, nos fuimos para el hospital donde estaba Steve, nuestro padre.
Mientras llegábamos al hospital, recordaba todo el camino, las casas, bueno más bien los bloques de pisos, y también esas tiendas a las que tanto había entrado hasta hace poco.
Sabía que Adam me miraba de reojo ya que esto era un poco doloroso para todos.
En nada llegamos al hospital subimos en el ascensor en silencio ya que había una pareja de ancianos en su interior, y no era cuestión de hablar delante de unos desconocidos.
Pero en cuanto salieron del interior del ascensor, vieron a Karen, con un semblante bastante serio.
Me quede parada a unos pasos de mi madre.
Karen: ¡Irene!  -Se acercó y me abrazo muy fuerte.
Irene: Hola mamá.
Karen: Que ganas tenía de verte, por fin te tengo aquí.
Irene: Si, ya me tienes aquí.
Adam: Está más gordita eh. –Dijo para animar un rato el ambiente.
Irene: Lo se, es que estoy estresada y cuando me estreso como.
Adam: Cierto.
Karen: Bueno Irene, a tu padre le ha dado un ataque al corazón, suerte que estábamos aquí, para ver unos análisis, porque sino, fuera muerto.
Esas palabras llegaron a lo más hondo de mi ser, y me mataron poco a poco.
Cada segundo me quitaba una pizca de vida, y lo peor de todo es que no tiene solución, o eso creo…
irene: No puede ser verdad…
Karen: Sé que duele mucho, pero es lo que hay.
Irene: No es justo, esta vida es una mierda, asco de todo.
Adam: ¿Quieres entrar hablar con él?
Irene: Ahora no, mañana vengo, tengo que irme….
Adam: ¿Dónde vas?
Irene: A perderme un rato…
Karen: No hagas nada de lo que te arrepientas luego Irene.
Irene: Tranquila no pienso suicidarme, por muy mal que vayas las cosas, hay que poner la otra mejilla, eso de suicidarse es ser un cobarde, y yo no lo soy.
Me di la vuelta y esta vez no me pare al ascensor, baje las escaleras a mi ritmo, y sin prisa.
Pensando en todo lo que me habían dicho en estos cinco minutos y en lo que me ha terminado de joder un poco más mi miserable vida.
La verdad es que apenas me di cuenta que ya no estaba en el interior del hospital sino de camino a mi lugar preferido, donde huía de los problemas, o mejor dicho, de cuando creía que no le iba a importar ni lo más mínimo a Ibi.
Me quité la chaqueta y la tumbe sobre el suelo, ya apenas había hierva…
Anochecía ya en Utrech, el sol comenzaba a salir en otra parte del mundo, mientras tanto la luna iba imponiéndose en el horizonte, justo cuando el viento hacía que mi cuerpo se estremeciera.
Agache la cabeza y comencé a llorar, mi vida se estaba desmoronando, y lo peor de todo es que no tiene ninguna solución.
Adam: Sabía que ibas a estar aquí. –Se sentó a mi lado.
Irene: Me conoces muy bien…
Adam: Sé que esto es una mierda, pero no te vengas abajo.
Irene: ¿Sabes lo que es tener el corazón partido en millones de pedacitos? –Dije con los ojos rotos de dolor.
Adam: Me lo puedo imaginar, pero me da a mi, que no estás asi solo por lo de papa.
Irene: Pues no…
Adam: ¿Un chico?
Le miré incrédula.
Irene: Si sólo fuera un simple chico…
Adam: ¿Afellay? –Dijo sorprendido.
Irene: Sí.
Adam: ¿Habeis salido juntos?
Irene: Si…
Adam: Se veía venir, no se de que me sorprendo.
Irene: Me ha engañado con una amiga. –Le abracé.
Adam: ¿Qué que?
Irene: Llegue a su casa, y vi a una amiga mia en su casa semidesnuda…
Adam: Pero…
Irene le cortó.
Irene: Él para mi es mi vida, y ver como todos mis sueños se rompen en mil pedazos duele muchísimo, tanto que siento que me muero. Tú mejor que nadie sabes, las noches enteras que me he tirado llorando por él, y ahora una vez que lo tengo, se va. Otra vez Adam, se va otra vez. Y esta es definitiva, y es que encima no tengo fuerzas para nada, ni siquiera para poder vivir, y ahora pasa lo de papa, y entonces es cuando sé que nada me va hacer volver a lo de antes…
Se seco las lágrimas, e intento sonreír.
Adam: Detrás de esa sonrisa se esconde todo el sufrimiento que pueda tener un ser humano.
Irene: Gracias por todo, en serio.
Adam: Los hermanos están para eso…
Irene: te quiero –Le abrazó.
Adam: Y yo a ti. ¿Volvemos a casa?
Irene: Sí, porque tengo muchísimo frio.
Adam: Toma –Le dio la chaqueta.

Capitulo 39. Nunca digas siempre, el destino quiere jugar.

Recibi el mensaje de Helena, avisadome de que fuera a casa de Ibi, que tendría que ver algo.
No tarde nada en ir, ya que sabia que viniendo de esa cualquier cosa me podía esperar.
Apenas tarde 10 minutos en llegar y vi que la puerta estaba abierta, me asome al comedor y no había nadie asi que subi a la habitación, me asome y mi corazón por un momento dejo latir, estaba mueriendome.
Irene: ¿Y esto que es?
Helena: Pues la realidad, ¿O creías que se iba a conformar contigo?
Irene: Él no lo haría...
Helena: Sigues igual de inocente que siempre.
Me acerque a ella, mis piernas se iban solas, apenas le di tiempo para ponerse algo de ropa, le agarre de los pelos y la saque de la cama de Ibi, esa cama...
Baje con ella pataleando y abrí la puerta, le sol té el pelo.
Helena: Por mucho que me hagas, estás más humillada que yo en este momento.
Se me llenaron los ojos de lágrimas, levanté la mano y con toda la fuerza que tenía le golpeé en la nariz y parte de la cara.
Irene: ¿Sabes lo que es dignidad? ¿Y sabes lo que es saber perder? Nunca has aceptado que me quiera a mi, antes que a ti.
Helena: Podrás pegarme, podrás herirme con tus palabras, pero nunca me llegarás a la suela de los zapatos, puta. -Dijo
Irene: No quiero hacerte más nada, ya que sería rebajarme a donde estás tu. ¡EN LA MIERDA!
Dicho esto le giré la cara y entre de nuevo para la casa de Ibi, al infierno.
Me seque las lágrimas y lo busque por toda la casa, hasta que llegué al servicio y allí estaba poniéndose una camiseta; la prueba.
Irene: ¿Como has podido hacerme esto? -Dije mientras mis ojos contenía millones de lágrimas
Ibi: ¿El que Irene?
Irene: Engañarme con Helena.. -Dije con rabia a la vez que le enseñaba su ropa.
Ibi: Irene yo no haría eso...
Irene: Claro claro...
Ibi: Estoy harto de tus celos, ¿No confías en mi o que?
Irene: Cuando entro en tu habitacion y la veo en ropa interior, ¿que pretendes?
Ibi: Vamos que no confía en mí. -Dijo saliendo del servicio y dirigiéndose abajo; al salón.
Irene le siguió.
Ibi le miró inquieto...
Irene: ¿No vas a decir nada?
Ibi: Diga lo que diga, vas a seguir pensando lo mismo.
Irene: Es impresionante, en serio.
Ibi: Lo impresionante es que creas que te engaño en cuanto tenga ocasión, dando a pensar que dudas de mi amor hacía a ti y haciendo dudar de esta relación.
Irene: Me ha dolido esto, en serio...
Iba: Estoy cansado de todo esto.
Irene: ¡Y yo de ti!
Ibi: ¿Pues ya está todo dicho, no?
Irene: ¿Y que has sentido por mi todo este tiempo?
Ibi: No si encima creerás que he estado contigo para pasar el rato.
Irene: La verdad es que prefiero escuchar mil mentiras a escuchar que no me quieres...
Ibi: En fin, ya esta Irene..
Irene: Claro que ya esta, y se acabó también.
Ibi: Lo mas fácil de todo es irte y huir de los problemas ¿No?
Irene: Yo creía que tu eras el oxigeno que necesitaba para salir adelante, pero me estoy dando cuenta de que has mentido muy bien, esto es igual siempre.
Ibi: ¡NUNCA! No te podría engañar porque te amo demasiado.
Irene: Claro, y tu amor por mi es infinito, anda cuéntaselo a Helena, que seguro que él amor que le has dado tu, le ha dejado con ganas de más.
Ibi: ¡No digas eso! Porque no me acuesto con la primera que pasa.
Irene: -Le miro desafiante- Habría verlo, sois todos iguales, yo te doy mi corazón y tu lo pisas, y te pones a jugar al futbol con él, como si de un balón se tratará.
Ibi: No sabes nada sobre lo que yo siento ahora mismo.
Irene: A lo mejor no, pero creo que yo me estoy muriendo por tu culpa.
Cogí mi bolso y a Mino y me fui.
Conforme que salí de casa de esa persona cuyo nombre no quiero volver a escuchar, recibí una llamada.
Karen: ¿Irene?
Irene: Dime..
Karen: Tu padre esta muy mal...
Irene: ¿Que?
Karen: Tienes que venirte.-Dijo entre lágrimas.
Irene: Salgo en cuanto pueda...
Mi corazón se acelerada y eche por ultima vez la mirada a la casa de ibi.
Me fui corriendo para casa, llame para conseguir un billete de avión para Utrech, y metí mi ropa en la maleta. Fui a por lo hacia falta para llevarme a Mino allí, y en nada me tuve que ir...
[...]
Estaba en el avión, mirando al cielo. Fuera de la realidad, se acabó todo.
Estaba dolida, pero la verdad es que en cierto modo, me lo esperaba, algo en mi corazón me decía que esto no podía ser tan bonito. Se acabo estar a su lado toda la noche, se acabo decirle te quiero, se acabo todo.
Me limpie algunas lágrimas que se me estaban escapando sin querer...
Yo creo que volveré a Utrech, y bueno dejaré de nuevo todo e interés enterrar el pasado. No quiero seguir llorando por una persona que sólo siente cuando quiere y no cuando de verdad es.
¿Tan difícil es ser feliz?


viernes, 13 de julio de 2012

Capitulo 38.

Un mes después.
Irene: ¡Harta! Olvídame, ya me has hartado en serio.
María: Tú si que me has hartado, vete de mi casa ya.
Irene: Claro que me voy, no me voy a quedar aquí.
María: No te quiero volver a ver, nunca más. –Tiró al suelo un plato.
Irene: No me volverás a ver tranquila.
María: ¡ESO ESPERO!
Irene salió de aquella casa con un enfado que a simple vista daba miedo.
La relación entre María e Irene se había echo insoportable, después de que Irene saliera un par de veces con Helena, y por lo tanto prefería a ella antes que a María.
María simplemente le advertía, pero Irene, no sólo hablaba con ella sino que era su mejor amiga después de todo lo que han pasado juntas.
La relación con Natalia y Rocío se había enfriado totalmente ya casi apenas hablaba con ella, no sabia que le pasaba este ultimo mes, pero nada le salía bien.
Tubo alguna bronca con Ibi, pero nada siempre se solucionaba…

Ibrahim.

Sentí como la puerta se habría.
Irene: Hola.
Ibi: ¿Qué te pasa? ¿Porque lloras? –Se dirigió hacía ella.
Irene: Me he peleado con María, y esta vez ha sido de verdad. –Dijo mientras se secaba las lágrimas.
Ibi: ¿Pero porque?
Irene: ¿Tu que crees?
Ibi: mmm, también te quería comentar algo sobre Helena.
Irene: ¿Qué pasa?
Ibi: Ayer cuando te fuiste, vino ella. ¿Sabias eso?
Irene: Pues no, no lo sabía.
Ibi: Pues ya lo sabes, ¿Qué pasa con ella??
Irene: No lo se, pero e aseguro que voy hablar con ella ahora mismo.
Ibi: Creo que la has cagado, al dejar de lado a tus verdaderas amigas por la tía esa…
Irene: Otro igual.
Dicho esto Irene salió de aquella casa más mosqueada que nunca, y se dirigió para el piso donde Helena vivía temporalmente, apenas tardo 10 minutos, y cuando llego…
Irene: ¿Qué hacías ayer en casa e Ibi?
Helena: ¿Estás celosa?
Irene: No, celosa no, mosqueada.
Helena: Irene, sabes que yo nunca podría quitarte el novio.
Irene: Y como lo intentes los pelos que tienes, le servirán a otro.
Helena: Oye a mi no me amenaces.
Irene. No, no, yo solo advierto y defiendo lo que es mio.
Helena: Nunca te había visto así.
Irene: Es que por tu culpa, he perdido a todas mis amigas…
Helena: Pues si las has perdido, muy buenas amigas no serian.
Irene. Pues malas o buenas son mejores que tu.
Helena: Pero ahora mismo solo me tienes a mí.
Irene: Es que para tenerte a ti, prefiero estar sola.
Dicho esto Irene se volvió a marchar.

Helena.
Esta tía no sabe donde se ha metido, no quería hacer nada aun, pero es que no me deja más remedio, mañana volveré a casa de su novio, y cuando salga juro por lo que más quiero que no volverá a ser suyo.
Yo que he estado con ella porque me caía bien, y fíjate se ha puesto hecho una fiera, porque llegue a casa de Ibi. Ni que fuera suyo sólo.
La verdad es que desde que le vi, se me metió entre ceja y ceja y no puedo olvidarme de él, de su sonrisa de esos ojos oscuros, dios, es que cada vez que lo pienso me dan ganas de ir y dejarle claras las cosas, pero hay que pararse, cada cosa a su tiempo, y mañana es el mío, y fijo que ella se arrepentirá de haberme dicho lo de hoy.
No sabe con quien se ha metido, y lo mejor de todo es que nunca creía que se iría a poner así.

María.

Después de tomarme la pastilla para los nervios, me levante porque tocaron el timbre.
Ibi: Hola ¿Pues pasar?
María: Si claro, pero si es de parte de Irene, ahórratelo.
Ibi: Em, no precisamente, vengo de mi parte.
María: Vale, pues pasa…
Cerré la puerta, y me senté en mi sofá.
Ibi: Creo que tienes toda la razón sobre Helena…
María: Menos mal, alguien que tiene dos dedos de frente.
Ibi: Ayer se presento en mi casa, así sin más.
María: Eso, ¿Lo sabe Irene?
Ibi: Si, se lo he acabado de decir, y se ha ido…
María: No se lo que se trae Helena y Michelle, pero es que no quiero ni imaginármelo.
Ibi: Yo creo que una ligera idea si que tengo.
Después de charlar durante un largo rato Ibi se volvió para casa y María se fue un rato ha hablar con Rocío y Natalia, tenia que contarle todo lo que había pasado hoy ya que seguro que Irene no le diría nada…

jueves, 12 de julio de 2012

Capitulo 37.

El martes de la semana siguiente, el Barça tenía un partido de Champions, al cual invitaron a las chicas, ya que les hacía mucha ilusión.
El partido como de costumbre empezaba a las nueve menos cuarto, y allí estaban ellas media hora antes para ver como se llenaba el Camp Nou.
Irene y María estaban ya sentadas en las gradas cuando llego Michelle y su prima Helena.
Helena: ¡Que casualidad! –Dijo mientras se acercaba a ellas.
Irene: ¡Cuánto tiempo! –Se levanto
María: Hola-Sonrió
Helena se acercó y le dio dos besó a Irene y María y acto seguido se sentó al lado de las chicas.
Helena: Que ilusión volver a veros.
Irene: Igualmente –Sonrió
Michelle: Ahora vengo, voy a ir a saludar a unos amigos.
Helena: Vale, yo me quedo aquí.
Irene: ¿Qué tal estas?
María resoplo indignada, sabía que Irene, se iba a hacer amiga de Helena, y para ella personalmente no le parecía buena idea, como anteriormente dijo, le daba mala espina, y seguía con esa idea en la cabeza.
Empezó el partido, y Helena no paraba de hablar con Irene, María quedo en un segundo plano y aquella situación le estaba empezando a incomodar bastante, hasta que se levantó y se marchó.
Irene se dio cuenta y fue detrás de ella para averiguar que era lo que le ocurría, aunque en el fondo sabia que era.
Después de recorrer un gran trozo, llegaron a los servicios de las chicas.
Irene: ¿Se puede saber que te pasa?
María: ¿Qué es lo que te pasa a ti?
Irene: A mi nada, pero por lo que veo tu estás un poquito antipática.
María: Oh si, perdón por no hablar con falsas.
Irene: Y dale, ¿Por qué dices que es falsa?
María: Las razones te las dije el otro día, pero parece que te va el riesgo y la acción, si dices que soy tu amiga porque cojones no me haces caso y te olvidas de ellas, sólo te van a joder…
Irene: Nunca pensé que llegarías a ser así con personas, con las que ni siquiera has hablado en tu vida.
María: Porque se percibir a las que no vienen de amigas, y esas dos te aseguro que no vienen para ser tus amigas.
Irene: Mira, vamos hacer una cosa, como ya te dije el otro día, no quiero enfadarme contigo por todo esto, ya que no vale la pena. ¿Vale?
María: Te las estás jugando en serio.
Irene: Bueno, lo veremos.
María: Pero a lo mejor, cuando eso ocurra, yo no estaré aquí para decirte “Ves, te lo dije”.
Irene: No creo, que tengas que decírmelo.
María: Tiempo, al tiempo…
Después de esta conversación María se fue para casa de Pedro, donde le esperó para contarle todo lo que había ocurrido.
María: Y resulta que me di la vuelta para verla de nuevo, y estaba con su prima y os estaban mirando.
Pedro: A mi desde luego tampoco me da muy buenas vibraciones, porque Alexis, sabe que esa chica engaño a un novio que tuvo, y después de eso se ha ido con él y, bueno por lo que dice tampoco esta muy seguro…
María: ¿Pero te puedes creer, que nos hemos enfadado ya 2 veces y sigue sin creerme? Creo que eso es lo que mas me duele, sin duda.
Pedro: No si ya me imagino, pero es que ella tiene una venda ahora mismo y hasta que no pase nada con Helena no se va a dar cuenta.
María: Pues yo quiero protegerla, pero si no se deja, yo no puedo hacer más nada, me rindo.
Pedro: Lo siento, tu tranquila, has hecho lo que has podido –Le paso el brazo por encima.
María: Gracias por todo, en serio.
Pedro: Oye, ¿No me aguantas tu con mis tonterías? Que menos….
Pedro le agarró la cara suavemente y le beso.
María: ¿Sabes que te quiero muchísimo?
Pedro: Tus ojos me lo dicen.
María: Y ahora mis labios.
Se volvió a acercar a él y le beso.
Pedro: No te preocupes, no creo que pase nada malo.
María: Yo no estoy tan segura…
Mientras tanto Ibi e Irene…
Irene: Y dos helados, también.
Ibi: Joder, que habré tienes.
Irene: Si es que llevo 2 días sin comer bien.
Ibi: ¿Quieres que vayamos a cenar?
Irene: Venga, vale, te invito yo.
Ibi: Oye que llevas invitando una semana.
Irene: Hombre créeme, que cuando fuimos al cine, no me esperaba que te compraras dos de palomitas grandes.
Ibi: Amo las palomitas, y lo sabes.
Irene: Ni que lo jures…
Ibi: ¿Y entonces mal, con María no?
Irene: Eso parece.
Ibi: Hombre la entiendo, porque Helena, no es normal por así decirlo, ¿Te fijaste, que me miro de arriba abajo el otro día?
Irene: Hombre como dijo, nunca te había visto.
Ibi: Ya, pero esa mirada calculadora, a cualquiera le hace pensar mal de ella.
Irene: Otro igual
Ibi: Creo que te jode que te diga la verdad Irene.
Irene: Mira, estoy enfada con María, no quiero contigo ¿Vale?
Ibi: No creo, sabes que no soy capaz de enfadarme contigo.
Irene: Lo he pensado mejor y creo que cenar aquí en tu casa también esta muy bien.
Ibi: ¿Cenar? Hoy echan un maratón de Oliver Y Benji, me ha dicho Leo, que tardan media hora para marcar.
Irene: Cierto.
Ibi: Que exagerados, haber si es verdad.
Los dos rieron, y segundos después se unieron en un gran abrazo…

Capitulo 36.


Era sábado, y ese día se celebraba la fiesta que organizaba el club.
Las chicas tenían ya sus vestidos preparados:
Y estaba todo preparado, tan solo ir hacia donde se celebraba.
La hora prevista para la fiesta eran a las diez de la noche, pero algunos impuntuales (Natalia y Serio), llegaron rato después.
Al principio de la velada, hubo agradecimientos a los jugadores que consiguieron los títulos el año pasado. Y rato después comenzó la fiesta…
Ibi: No me gusta nada esta música.
Irene: Ni a mi.
De pronto se acercó Pedro y María muy risueños…
Irene: ¿Qué tal María?
María: Muy bien ¿Y tu?
Irene: Pues más de lo mismo…
Cuando de pronto se acercó una chica joven, alta, pelo castaño y con tirabuzones, piel color morena y los ojos color miel, y acompañada de Alexis.
Alexis: Chungos, ¿Qué tal?
Irene: Oh por dios, que cani.
Alexis: ¿Cani? ¿Qué es eso?
Ibi: Eso es queso…
La chica se rió.
Alexis: Ah bueno os presento a Helena, la prima de mi novia.
Irene: Ah, bueno ¿Y que hace aquí la prima y no tu novia?
Alexis: Porque ella esta haciendo un desfile, pero llega en nada.
Irene: AH.
Helena: ¿Cómo te llamas?
Irene: Yo soy Irene.
María: Yo soy María.
Helena le dio dos besos a las chicas.
Helena: Encantada de conoceros.
Irene: Igualmente.
Alexis: El dúo sacapuntas –Dijo señalando a Ibi y Pedro-
Helena: Encantada. –Sonrió
Alexis: Este –Señaló a Ibi- se llama Ibrahim, pero le decimos Ibi, y el pigmeo se llama Pedro, y no, no es el de Heidi.
Helena: Encantada. –Le dio dos besos a los dos.
Pedro: Gracias por esa presentación y de parte de mi orgullo, que esta en el subsuelo eh.
Alexis: De nada hombre –Le dio la mano-
Helena: Parecéis muy buena gente
Alexis: Parecen, luego son bff ni te digo.
María: Oye tu, si no me conoces apenas, ¿Cómo puedes decir que soy “bff, ni te digo”.
Alexis: Cómo se nota que es abogada eh –Dijo medio susurrando a Helena.
Ibi se rio.
Helena: A ti no te he visto mucho jugar con el Barça –Dijo refiriéndose a Ibi.
Ibi: Ya es que con las estrellas que hay en este equipo, cualquiera se hace hueco de titular, pero tengo la esperanza de que reconozcan mi talento…
María: Una pena que se desperdicie Ibi…
Helena: Fijo que juegas genial, que injusta es la vida eh.
María: Bueno haber por una parte si, pero por otra parte no, ya que el entrenador lo único que quiere es ganar todos los partidos y si apenas ha jugado –Ibi- pues normal que apenas juegue.
Ibi: Claro.
Helena: Pero si lo vale, es tontería tenerlo aquí para que se desaproveche.
Irene: Ya, pero él no se quiere ir y el club tampoco lo quiere dejar irse.
Helena: Vaya marrón eh, ibi…
Ibi: No es un marrón tan solo es lo que lo que hay.
Irene: Que bien hablas eh…
Ibi: Gracias.
María: Nosotros nos vamos a ver a los otros jugadores que quiero conocer a alguno ahora venimos.
Alexis: Mira tu prima, ahora vengo, que voy a verla.
Helena: Vale.
Irene: Por cierto, Ibi, tu madre me llamo ayer, ¿Sabes?
Ibi: ¿Si?
Irene: Dice que te vio muy raro el otro día.
Ibi: Como para no estarlo lista…
Irene: normal…
Helena: ¿Sois novios?
Irene: Sí.
Helena: Hacéis muy buena pareja he.
Irene: Gracias guapa.
Ibi: Es que cualquier chico al lado de Irene haría buena pareja…
Irene: Pero sabes que yo solo te quiero a ti, no a ningún otro chico.
Helena: Yo es que ahora mismo, no quiero pareja…, es un problema.
Ibi: No es problema demostrar a la persona que quieres, que es lo mejor que te ha pasado hasta el momento, y que estarás ahí para siempre, pero bueno cada persona es un mundo.
Helena: Es que soy una chica que si se fija en algo, ese algo acaba siendo suyo.
Irene: Bueno eso esta bien eh.
Helena: No te creas…
Irene: ¿Y vives el Barcelona?
Helena: Pues ahora mismo si.
Irene: Bien, aquí se vive muy bien.
Ibi: Sobretodo si estas al lado de la playa.
Irene: Tardo en salir la playa.
Helena se rio.
Helena: ¿Te gusta la playa verdad?
Ibi: Me encanta, fiche por el Barça, nada más que por eso…, que no eh, que es coña.
Irene: Lo sabíamos tranquilo.
Ibi: Vale, vayáis a pensar cosas que no son… ¡Hostia! Gambas, ahora vengo…
Ibi se fue y se quedaron solas Helena e Irene.
Helena: ¿Cuántos años tienes?
Irene: Tengo 24, ¿Y tu?
Helena: Yo tengo 21, recién cumplidos.
Irene: Que joven –Rió
De pronto se acercó María con la cámara en la mano.
María: Gracias Pedro, me he echado fotos con todos.
Irene: Que guay yo quiero.
María: Pues vente, y te los presento, el más gracioso de todos es Piqué.
Irene: Es que esta Helena aquí, y se va a quedar sola…
Helena: Tranquila ve, yo voy a preguntar unas cosillas..
Helena se fue y MARÍA E Irene Se dirigieron hacia Xavi.
María: Esa chica no me gusta…
Irene: ¿Por qué? Si es muy simpática.
María: Tiene algo que no me da buena espina, y tu ya sabes que lo que yo diga va a misa…
Irene: Esperemos que no se cumpla.
Le echo de nuevo una mirara y comprobó que estaba hablando con su prima Michelle, y miraban hacía donde estaban Pedro e Ibi. Y ahora definitivamente, sabía que la presencia de esta chica no sería buena para nadie.
María: Irene ten cuidado con esas dos, al menos con Michelle, bueno más bien debería de tener cuidado Alexis, porque he visto por la tele, que esa chica estuvo con dos chicos en menos de 4 meses y encima a uno le puso los cuernos, así que, no me fiaría de ninguna.
Irene: Anda ya mujer, si Helena parece súper buena niña.
María: Esas son las peores créeme.
Irene: Bueno María, ya esta bien de criticar ala gente sin conocerla.
María: Pero bueno encima que lo hago para que no te pase nada, encima me dices…
Irene: Tengo 24 años y se cuidarme solita.
María: Eso habría que verlo.
Irene: Bueno da igual, no vamos a pelearnos por eso.
María: No, claro que no, sólo te advertía.
Irene: Vale gracias…
Después de varias horas pasadas en aquella fiesta, decidieron volver ya a casa ya que empezaba  hacer mella el sueño.

lunes, 9 de julio de 2012

Capítulo 35.

Ibrahim

Baje las escaleras con cuidado ya que tenía aun los ojos cerrados, y nada más pisar el suelo olí a tostadas. Y ahí fue cuando abrí los ojos, y vi a mi madre haciendo el desayuno.
Ibi: ¡Buenos días mamá! –Me acerque a ella y le dos besos.
Habiba: Buenos días, ¿Qué tal estás?
Ibi: Bien, hostia, ¿Cuántas tostadas no? Tocamos a 4 cada uno uoh.
Habiba: No toques nada, que todas no son para ti.
Ibi: ¿Para quién entonces? ¿Mina? –Dijo mordiendo una.
Habiba: Para Irene, que la he invitado a desayunar.
Ibi se atraganto con esto ultimo, y tosio y tosio.
Habiba: Ya ya, se que no te cae muy bien, pero su madre me ha dicho que le heche un vistazo.
Ibi: Ah bueno, como quieras.
Habiba: ¿Te conformas?
Ibi: Hombre diga lo que diga, vas a hacer lo que quieras..
Habiba: Asi me gusta.

Irene.
No tarde nada en vestirme y arreglarme ya que hoy tenía que ir al medico porque estaba mala, pero antes me llamo Habiba, para que fuera a desayunar a casa de Ibi.
Y no me pude negar porque me obligaba.
Me puse esto:
Y sa li por patas, ya que tardaría 10 o15 minutos en llegar.

Ibrahim.

Escuche el timbre, y se me puso el cuerpo malo. Como nos pille…
Habiba: Eh, ve y abre.
Ibi: Ah, si ya voy.
Me levante y fui para la puerta donde la abri.
Irene: Hola.
Ibi: Hola…
Habiba: ¡Irene! –Se acercó a ella y le dio dos besos.
Irene: ¿Qué tal estas’
Habiba: Muy bien, ¿Y tu? Ven pasa, para dentro.
Entramos todos y nos sentamos alrededor de la mesa, y empezamos a desayunar.
Miraba lo menos que podía a Irene, porque asi quitaba las ganas de decirle algo.
Mi madre nos dio a los dos un vaso de zumo de naranja, y la miró fijamente.
Habiba: ¿Qué tal estáis por aquí?
Irene: Yo bien, tengo mi trabajo y mis amigas.
Ibi: Yo más de lo mismo.
Habiba: Me alegro por los dos. –Puso una mano en mi pelo y la otra en lo alto de la mano de Irene.
Ibi: Ya y yo por mi.
Irene me miro.
Habiba: ¿Tienes novio Irene? –Pregunto.
Se me escurrio el vaso de zumo por toda la mesa. Mi madre me miró y se rió.
Habiba: ¿Qué te pasa? Estas muy nervioso.
Ibi: Es que…. Hoy… dan… el ganador del tour… de… de… los pokemons. Aquí que hay en Barcelona.
Irene se empezó a reir.
Ibi: ¿De que te ries tu, eh?
Irene: De ti, básicamente.
Habiba: Eh, no quiero peleas eh.
Irene: Vale.
Ibi: La tia esta siempre igual. –Sonreí
Habiba: Hoy tengo que ir a comprar un monton de ropa para tu hermano, que dice que la ropa de aquí es mas “guay” que la de allí. No tiene remedio.
Irene: Como el hermano, ¿Qué vas a esperar?
En ese momento me recordó a la Irene, que le abrí la puerta el primer dia.
Habiba: ¿Habeis terminado de desayunar? –Dijo recogiendo las tazas.
Irene: Yo sí.
Ibi: A mi me queda una Magda….- Irene le agarró y se la quito, se la dio a Habiba.
Ibi: ¿Tu que haces quitándome mi magdalena?
Irene: Tu madre tenía que recoger, además después te salen flotadores.
Habiba: Por favor, no os peleis.
Irene: Vale.
Ibi: Si anda, vete ya.
Irene: No si tranquilo que me voy al medico.
Habiba: ¿Si?
Irene: Si, una revisión. Gracias habiba por el desayuno. –Se acercó a ella y le dio dos besos.
Ibi: Tranquila si bicho malo nunca muere… -Dijo mordiendo unas galletas en formas de dinosaurios.
Irene: Ya, suele ser muy solitario.
Ibi: No, hombre tampoco eso, pero si que es inmortal.
Habiba: Cuidate cariño, ¿Mañana vienes al aeropuerto?
Irene: Claro, ¿A que hora?
Habiba: 7 De la tarde.
Irene: Allí estare.
Irene se fue y yo me quede a cuadros. Por unos minutos volvimos hacer los del principio del todo. Y aunque no estaba mal los constantes piques, preferiría mil veces a mi Irene de siempre.
Yo me fui arriba a ducharme y vestirme, y haber si daba una vuelta.
Pero me sonó el móvil, era Irene.
Ibi: Dime Iniesta.
Irene. Joder, vale que este blanca pero no te cachondees eh.
Ibi: Que no es por eso hombre.
Irene: En 30 minutos estoy en mi casa de vuelta, asi que en nada te quiero ver allí ¿Vale?
Ibi: ¿Y eso?
Irene: No me hagas que te recuerde que tu madre, nos interrumpio ayer.
Ibi: Es verdad, vale, pues venga seguimos jugamos al poker.
Irene. Si si, al parchis. Te quiero magdaleno.
Ibi: Que cabrona uy cabron eres Iniesti jajajajaj
Irene: Deja que te pille, veras que hostion.
Ibi: JAJAJAJAJA Tienes unos puntos…
Irene: Adios te he dicho
Ibi: Adió apo.

Colgó y se fue para arriba a ducharse y vestirse.
Apenas tardo 20 minutos en asearse y darle las explicaciones a su madre.
Y en nada, llego a casa de Irene.


Toco la puerta, pero nadie la abría y cuando se giro comprobó que Irene subía por las escaleras.
Irene: ¡Madaleno! -Le guiño el ojo.
Ibi: Eres mas graciosa
Irene: Estoy como una rosa...
Ibi: lo que yo te dije.
Irene: Anda calla, que fijo que tu madre no sospecha nada.
Ibi: No creo.
Irene abrió la puerta e invito a pasar, soltó el bolso y le sonrió.
Mino se subió encima del sofá y empezó a maullarle.
Ibi: Mino, ¿Que tal te cuidan?
Irene: No habla así que no lo intentes...
Ibi: Eso no lo sabia yo, pedazo de chica inteligente.
Irene: Gracias guapo.
Se acercó hacia mi, con una mirada que apenas había visto en ella, No estaba seguro de lo que significaba, pero creo que tampoco me iba a dejar tiempo hacerlo.
Ibi: Una cosa que te quería decir, ¿Y este deseo sexual que me tienes?
Irene: Pues no sé, cambiarme el chip de 16 a 24.
Ibi: Eso si tiene sentido.
Irene: ¿Algo mas que desees saber?
Ibi: ¿Porque me llamas madaleno?
Irene: Porque me gustas mucho, tù y las magdalenas.
Ibi: Que bonito.
Irene: Tú más.
Se acerco y beso mis labios. Yo cerré. Los ojos, porque sabía que no se quedaría solo en eso....
Después de ese beso, vino otro y otro, hasta que perdí la poca cordura que me quedaba y le agarre la cara, para poder contemplarla bien.
Irene: ¿Que te pasa?
Ibi: Me encanta tu forma de sonreír.
Irene. Estas loco eh..
Ibi: Me gusta llamarlo amor..
Y sin decir ni una palabra mas me agarro suavemente de mi mano y me llevo hasta su habitación, tan juvenil , como se notaba que era de ella.
Irene: Y una vez aquí hay dos opciones, o te arrepientes o continuas.
Ibi: Alguien me dijo que nunca vuelva atrás, es de cobardes, ¿Me ves pinta de cobarde?
Irene: De madaleno mas bien.
Ibi: Te ha gustado eh.
Irene: No te lo digo mas, te lo juro.
Vi como empezó a quitarse la ropa, poco a poco, dejaba su camisa y pantalón en la silla que había al lado.
Sentía millones de mariposas revolotear por mi estómago, ¿Que hago? ¿Me quito yo la ropa, no?
Tarde segundos en asimilar la acción, tanto que ella empezaba a reírse.
Pero seguí mis sentimientos y deje la ropa encima de la de ella y cuando fui a besarla, caímos en la cama yo sonreía, mas que nada porque no podía hacer otra cosa y fue entonces cuando recorde una frase "Que yo no se lo que me ha hecho, su sonrisa me tiene loca, es una adiccion y ya hoy se ha ido para siempre"
Ibi: Que sepas que realmente nunca me fui.
No se esperaba eso, mas bien no entendia mi ultima frase, pero yo tenia la necesidad de dejarle claro, que a día de hoy yo sin ella no soy nada.

viernes, 6 de julio de 2012

Capitulo 34.

/Entrenamiento/
Pedro: ¿Eh Tello de donde te has comprado esa camiseta?
Tello: De desigual
Pedro: Ah, es que es tan..
Tello: ¿Bonita?
Pedro: Fea, tan fea.
Tello: Idiota, esto es diseño futurista y desenfadado.
Pedro: JAJAJAJA, cakka que nada mas que dices tonterias.
Tello: Que te calles, cara pana.
Ibi: Callaros ya cojones, que hay gente que quiere ducharse.
Tello: ¿Eso que tiene que ver?
Ibi: Porque me pierdo, y no se donde me he lavado ya.
Busi: ¡Una araña! -Medio gritó
Xavi: Dejad ya de inventaros cosas por favor os lo pido.
Busi: Joder, es que no te lo crees nunca eh.
Xavi: es que te conozco muy bien.
Alexis: Oye me hice una fotocon ella, y fuimos a dar una vuelta y... -Le cortó Ibi.
Ibi: ¿Pero quién?
Alexis: ¿Quién que?
Ibi: ¿Qué quién te escucha?
Alexis: Cabrón, esto no me lo esperaba de ti.
Messi: Hey Alexis, ¿Sabes que?
Alexis: Dime Leo.
Messi: Me hice un tatuaje en el brazo de un avión, mira.
Alexis: Aquí no hay ningún avión.
Messi: Pues se habrá ido volando -Se empezó a reír.
Todos se rieron a carcajadas, pero se acercó Piqué a él con semblante serio.
Alexis: ¿Qué pasa Geri?
Piqué: Oye que lo siento, en serio...
Alexis: ¿Porqué lo sientes?
Piqué: Por el accidente -Le abrazó.
Alexis: ¿Qué accidente?
Piqué: ¡Ah! ¿Qué eres así de feo?
Todos se rieron por lo de Geri, y Alexis se le quedaba cara de no saber donde está cada vez más.
Después de ponerse todos la ropa para entrenar salieron en grupo para el campo de entrenamiento e iban Pinto y Messi, uy por delante Alexis e Ibi.
Pinto: Calla que esta es buenisíma - Le guiño el ojos a Messi, y a i bi que miro justo.
Pinto: Shs Shs
Se giró Alexis .
Pinto: Shispea pero no llueve, fijate. -Dijo poniendo las manos.
Alexis volvió a su conversación con Ibi, pero este se estaba descojonando literalmente de su compañero.
Después de todo este buen rollo en el equipo, todos se disculparon con Alexis, ya que habían estado casi todos de acuerdo para pasar un buen rato a costa de él.
Guardiola: Chicos en unos días el club hará una fiesta en honor al buen año que hicimos el año pasado, es lo de siempre, sera el sábado, y bueno traer a vuestras novias o esposa, ya sabéis traje y corbata.
A todos les quedo claro que el sábado tenían una "Fiesta".
El resto del entrenamiento se le paso en un abrir y cerrar de ojos. Ibi, invitó a Tello y Pedro a su casa a pasar la tarde un rato ellos no declinaron la invitación y acudieron con los ojos cerrados.
Pedro: Estamos saliendo, es que la quiero mucho.
Tello: Que bonito todo, ¿Y tu Ibi?
De pronto sonó la puerta, no tarde nada en ir a ver quien era.
Ibi: ¡Irene! - Le dio un beso.
Irene: Vengo a recoger mi ropa de ayer.
Entro para el salon vio que habia invitados.
Pedro: No saludes que es malo... -Dijo decepcionado.
Ella se acerco y le dio dos besos, e hizo lo mismo con Tello.
Irene: Ahora vuelvo.
Ibi se sentó de nuevo.
Tello: ¿Que tal con ella?
Ibi: Muy bien -Sonrió.
Tello: Me refiero, a lo otro Ibi.
Pedro: Este es lentito para eso.. Ibi quiere decir que si ya lo habéis hecho.
Ibi: Sereis cabroncetes ¿que os importa eso?
Pedro: Tu ya sabes que yo con...
Ibi le cortó.
Ibi: calla, bien, si lo hemos hecho.
Tello: Y yo.
Ibi: Me alegro.
Tello: ¿Es un poco sosilla no?
Ibi: Hombre no es fogosidad pura, pero vamos, que a mi me gusta así.
Irene bajaba en silencio y por desgracia lo escucho todo.
Tello: Si claro, fijo
Ibi: mira ella es asi y la quiero tal y como es.
De nuevo subio y bajo haciendo algo de ruido, para que no se notara nada.
Irene: Buenos pues me tengo que ir ya, ¿luego hablamos no?
Ibi: Si ahora te llamo.
Irene: Adios a todos. -Salio con semblante serio de aquella casa y se dirigio para el piso de rocío y Natalia donde le conto todo lo que escucho.
Natalia: Que cabrones hablando de eso.
Rocío: Son tíos, y ellos hacen eso.
Irene: Nosotras tambien, pero no llegamos tan lejos.
Natalia: Tu no te preocupes, que si tu le ves con otros ojos pues no pasa nada
Irene: Creo que tengo la mentalidad de cuando tenia 16 años.
Rocio: Hombre hay algunas con 16 que se han acostado con media ciudad, pero nosotras ya sabes, eran otros tiempos. Irene: Pues si, pensábamos en darnos besitos pero nada mas...
Natalia: Hombre besitos y.. Bueno mejor me callo, que asi no ayudo.
Irene: Pues no.
Rocio: Es sencillo, tu haz lo que te pida el cuerpo, vayas a hacer nada sin querer porque eso ni es amor ni es nada.
Natalia: ademas si el, no te lo demuestra, ¿porque te echas las culpas a ti misma?
Irene: tambien es verdad..
De pronto sono el movil.
Irene: Ibi...
Rocio: Queda con el y le haces el salto del tigre...
Natalia: no eso no, que después la cama lo sufre
Todas miraron a Natalia.
Cogió el móvil y lo puso en altavoz.
Irene: hoolaa
Ibi: ¿Que tal?
Irene: Aqui en casa ¿Y tu?
Ibi: Igual pero en la mia
Irene: Bien...
Ibi: ¿Que hacemos hoy?
Irene: Si quieres podemos quedar para vernos un rato..
Ibi: Vale.. ¿Vienes para mi casa?
Irene: Si en nada estoy alli.
Ibi: ¿Has cenado?
Irene: no ._.
Ibi: Pido una pizza ¿Vale?
Irene: vale :)
Ibi: Te quiero
Irene: Y yo a ti.
-Colgaron-
Rocio: Te quiero, que bonito..
Irene: Me voy ya, que no llego...
Estuvieron despidiéndose y se marcho.

Ibrahim.

Terminé de pedir las pizzas, y estaba poniendo la mesa, bueno lo poco que habia que poner.
La verdad es que lo de esta tarde a sido un poco vergonzoso, estos tios no tienen ni idea de estar enamorado casi toda tu vida, me refiero por parte de los dos, bueno mas por parte de ella ya que cuando yo estaba con alguna ella se moria por dentro...
Y yo ni cuenta me daba, por eso creo que ella no le da importancia al sexo en esta relacion, ya que lleva tantos años esperando esto, que seguro que en lo que menos ha pensado ha sido en eso, sino en las cosas pequeñas del dia a dia, y yo que me alegro, me encanta que sea asi.
Tan cohibida y vergonzosa, yo lo que se, es que ella esta conmigo porque sé que me quiere demasiado y no por otra cosa.
-Sonó el timbre-
Irene: Buenas noches -Se acerco a mi y me beso.
Ibi: -cerré la puerta- ¿Mucho frío?
Irene: No, nada fuera de lo normal -Se fue en busca de Mina.
Ibi: Por cierto Irene, el sábado tengo una fiesta de club ¿Vienes no?
Irene: Yo voy donde tu quieras...
Ibi: Perfecto, ve a por zumo o agua...
Irene: Oye, no me referia eso eh.
Ibi: Lo se.
En nada trajeron las pizzas y cenaron junto a Mina, que arañaba a Ibi para que le diera de comer.
Despues de terminar de comer, se sentaron en el sofa para ver la peli que habia en A3.
Irene pensaba una y otra vez en lo de esta tarde, ¿Y si tenian razon? Y era una sosa...
Cualquier dia se podria cansar de lla y dejarla por otra que le diera lo que ella no era capaz.
Ibi le miraba, sabia que algo no iba bien, no le habia tomado el pelo en toda la noche.
Ibi: ¿Estas bien?
Irene: Em si si, ¿Porque?
Ibi: Te veo rara hoy
Irene: Es que me hace falta..
Ibi: ¿Que te hace falta? -Pregunto preocupado
Irene: Tenerte cerca.
Ibi: No se que decir, me has pillado descolocado..
Irene: No digas nada...
Se acercó poco a poco a él, le beso lentamente, sin prisa, saboreando la parte preferida de su cuerpo. Cuando abrió los ojos comprobó que él aun estaba un poco alucinado, no se esperaba para nada esto.
Ibi: Definitivamente estas enferma... ¿Tienes fiebre? -Dijo mientras le ponia la mano en la frente.
Irene: No, yo lo llamo -Estaba ya un poco cansada así que no quiso dar mas explicaciones.
No le dio tiempo a pensar lo que iba a hacer cuando de nuevo le volvió a besar, está vez un poco mas frenéticamente. Se despojo de su camiseta y la dejo a un lado del sofá.
Seguía dándole besos a ibi, por el cuello, la boca..
Hasta que él se quito la camiseta..
Pero empezó a sonar el móvil de él.
Ibi: Oportuno quien sea... -Se busco el movil por el bolsillo del pantalon.
Y al fin lo consiguio...
Ibi: Dime Mama
Habiba: Cariño, que estoy en el aeropuerto, he venido para pasar unos dias,,,
Ibi: ¿Estas en Barcelona?
Habiba: Si en el aeropuerto...
Ibi: Vale voy ya a buscarte...
Colgo y se volvio a poner la camiseta.
Irene: Que bien que este aqui ¿no?
Ibi: No porque ella no sabe que estamos saliedo, es muy suya...
Irene: cierto...
Ibi: ¿Te llevo a casa?
Irene: como quieras.
Despues de dejar a Irene en su casa fue a recoger a su madre..

miércoles, 4 de julio de 2012

Capitulo 33.

Después de unos días fabulosos en Mallorca, venía de nuevo la dura rutina, o al menos para algunos.
Irene y María seguirían trabajando en sus respectivos puestos mientras que Pedro e Ibi tenían aun 2 días más de relajarse, al igual que Sergio y Cristian.

Ese mismo día en la piscina de Tello…
Rocío: ¡SUELTA LA ARAÑA! –Iba dando saltos por todas las hamacas que había alrededor de la piscina.
Tello: Amorcito, que no hace nada…
Rocío: Último día que vengo a tus piscina. Por listo.
Tello: ¿Serías capaz?
Rocío: ¿Lo comprobamos? –Dijo medio enfadada.
Tello: Que fuerte, eres capaz. –Dijo tirando la araña por una rejilla.
Rocío: Lavate las manos ahora mismo. –Y se metió de un salto en la piscina.
Tello: ¿Por qué razón me mandas tu a mi?
Rocío: Yo soy la que llevo los pantalones en esta relación.
Tello: ¡MENTIRA! Los pantalones los llevo yo, que mentirosa madre mía. Ah no, calla, ¿Que te refieres a los abstracto verdad?
Rocío: Si Cristian…
Tello: Bf como se nota que eres profesora…
Rocío: Gracias –Le sonrió.
Tello: Ahora vengo que voy a lavarme las manos…
N tranquilamente por la inmensa piscina de Cristian, mientras que con los ojos cerrados pensaba en lo que lo quería, quitando esos momentos tontos, amo estar junto a él, siempre sonriente y parece que junto a él soy inmune a todo lo malo que me pasa.
Creo que es lo mejor que me ha pasado en mi vida… y bueno quitando a algunas fans, todo es perfecto.
Como no, me saco de mis pensamientos con una ahogadilla, eso si gracioso es un motón, ah y esto último con ironía.
Tello: Cosa bonita, ¿Qué hacías?
Rocío: Nada pensar…
Tello: ¿Ah, pero que tu piensas?
Rocío: ¿Perdón? Tu si que no piensas. ¡Tonto! –Le di una colleja.
Tello: Collejas no, que sabes que no me gustan. –Dijo bajando la cabeza.
Le agarre del mentón y le di un beso corto.
Tello: Ves eso en cambio me encanta. –Sonrió.
Rocío: No si, tu tonto no eres.
Tello: Claro, que no, tontos son los que no te tienen.
Rocío: Oish.
Tello: ¡Beso, beso!
Rocío: Te quiero. –Me abrace a él.
Tello: No es por estropear el momento pero estamos en la hondura y nos vamos a hundir como el Titanic.
Rocío: Pues vamos para las escaleritas de la entrada.
Tello: Venga haber quien llega antes.
Se sumergieron los dos y en un abrir y cerrar de ojos estaban los dos sentados en las escaleritas.
Tello: He ganado, así que hoy invitas tu a la cena.
Rocío: Que cara más dura tienes, él otro día la pague yo.
Tello: ¿Ah, sí?
Rocío: Si.
Tello: Bueno pues la pagamos a medias.
Rocío: Como quieras, pero vamos si yo con estar contigo me da igual donde vayamos y comamos.
Tello: Vamonos al pueblo a darle de comer a los cerditos y comemos bellotas.
Rocío: Tampoco te pases..
Tello: Oin oin –Se rió.

Mientras tanto en la playa…
Busi: ¡Corre llama!
Natalia: Te dije, eso no es una bolsa es una..
Busi: Una puta medusa, gracias.
Natalia: Pedazo de picadura.
Busi: ¿En serio? No la había visto.
Natalia: Casi te desmayas.
Busi: Y dale, que no, que ha sido un bajon.
Natalia: Da igual…
Busi: Cojones que duele, ¿Y la crema?
Natalia: Ahora la trae el socorrista.
Busi: Pues ya…
Antes de terminar la frase se acerco el socorrista.
X: Uoh pedazo de picadura.-Dijo con ironía.
Natalia: La verdad que no es tanto podría haber sido peor.
X: Esto no es nada comparado con las que yo he visto –Dijo abriendo la pomada.
Natalia: ¿Si? Dios.
X: ¿Te duele?
Busi: ¿El que?
X: La picadura.
Busi: Ah no, que va, se ha pasado.
X: ¿Si?
Busi: Claro.
X: Normalmente el dolor desaparecen un buen rato
Natalia: Se la ha hecho hace ya unos 4 o 5 minutos
Busi: Pues no me duele, ¿Vas a echar la crema?
X: Em claro si ya…
Se echo un poco entre los dedos y se lo restregó con delicadeza por toda la picadura.
X: ¿Algo más?
Busi: No..
Natalia: ¡Gracias!
X: De nada, para eso estamos.
Volvio a incorporarse y se despidió con una sonrisa.
Natalia acompaño a Busi hasta sus hamacas.
Busi: ¡DUELE!
Natalia: ¿Por qué no has dicho nada?
Busi: El tío ese que se creerá muy chulo por ser socorrista de la playa –Relcalco esto ultimo con mucho rintintin.
Natalia: Que tonto, eres, orgullo de hombre ¿Verdad?
Busi: Mucho, ni te imaginas cuanto. Patadas de Holandeses duelen menos que esto ¡Hostia!.
Natalia: La próxima vez, nos vamos al monte.
Busi: Alli te pican los mosquitos, avispas etc.
Natalia: Pues nos quedamos en casa.
Busi: O tenemos más cuidado, que esa es una buena solución ¿No crees?
Natalia: Pues si, es una muy buena.
Busi: Joder, es que vaya tio eh. –Le miraba con envidia y un poquito de chulería.
Natalia: En fin si tu sabes que yo te quiero a ti.
Busi: Si vamos, que si te dice ese, que te quiere, también le quieres, porque yo lo haría –Se rió a carcajadas.
Natalia: No, me gustas tu, y solamente tú.
Busi: ¿Aristóteles?
Natalia: No, Pablo Alboran.
Busi: ¿Y ese quien es? Porque no creo que sea primo de Platón.
Natalia: No, bueno no se, pero no, ¿Cómo va a ser primo de Platón?
Busi: Pues no lo se hay tantas cosas raras en la vida.
Natalia: Empezanto por ti, y terminando por ese bicho que tienes en la pierna.
Este pego un salto y se fue de nuevo para él agua donde visiono de nuevo algo blancucho, pero lo mejor de todo fue que volvió corriendo y Natalia le esperaba sonriente en la hamaca.
Busi: Si algún dia tenemos tiempo, vamos a comprar una piscina para mi casa, paso de venir mas a la playa.
Natalia: Muy buena idea.
Busi: Claro que si, ¿Esperabas menos de mi?
Natalia: Mmm, mejor no respondo. –Se acercó a él y le beso lentamente…