lunes, 9 de julio de 2012

Capítulo 35.

Ibrahim

Baje las escaleras con cuidado ya que tenía aun los ojos cerrados, y nada más pisar el suelo olí a tostadas. Y ahí fue cuando abrí los ojos, y vi a mi madre haciendo el desayuno.
Ibi: ¡Buenos días mamá! –Me acerque a ella y le dos besos.
Habiba: Buenos días, ¿Qué tal estás?
Ibi: Bien, hostia, ¿Cuántas tostadas no? Tocamos a 4 cada uno uoh.
Habiba: No toques nada, que todas no son para ti.
Ibi: ¿Para quién entonces? ¿Mina? –Dijo mordiendo una.
Habiba: Para Irene, que la he invitado a desayunar.
Ibi se atraganto con esto ultimo, y tosio y tosio.
Habiba: Ya ya, se que no te cae muy bien, pero su madre me ha dicho que le heche un vistazo.
Ibi: Ah bueno, como quieras.
Habiba: ¿Te conformas?
Ibi: Hombre diga lo que diga, vas a hacer lo que quieras..
Habiba: Asi me gusta.

Irene.
No tarde nada en vestirme y arreglarme ya que hoy tenía que ir al medico porque estaba mala, pero antes me llamo Habiba, para que fuera a desayunar a casa de Ibi.
Y no me pude negar porque me obligaba.
Me puse esto:
Y sa li por patas, ya que tardaría 10 o15 minutos en llegar.

Ibrahim.

Escuche el timbre, y se me puso el cuerpo malo. Como nos pille…
Habiba: Eh, ve y abre.
Ibi: Ah, si ya voy.
Me levante y fui para la puerta donde la abri.
Irene: Hola.
Ibi: Hola…
Habiba: ¡Irene! –Se acercó a ella y le dio dos besos.
Irene: ¿Qué tal estas’
Habiba: Muy bien, ¿Y tu? Ven pasa, para dentro.
Entramos todos y nos sentamos alrededor de la mesa, y empezamos a desayunar.
Miraba lo menos que podía a Irene, porque asi quitaba las ganas de decirle algo.
Mi madre nos dio a los dos un vaso de zumo de naranja, y la miró fijamente.
Habiba: ¿Qué tal estáis por aquí?
Irene: Yo bien, tengo mi trabajo y mis amigas.
Ibi: Yo más de lo mismo.
Habiba: Me alegro por los dos. –Puso una mano en mi pelo y la otra en lo alto de la mano de Irene.
Ibi: Ya y yo por mi.
Irene me miro.
Habiba: ¿Tienes novio Irene? –Pregunto.
Se me escurrio el vaso de zumo por toda la mesa. Mi madre me miró y se rió.
Habiba: ¿Qué te pasa? Estas muy nervioso.
Ibi: Es que…. Hoy… dan… el ganador del tour… de… de… los pokemons. Aquí que hay en Barcelona.
Irene se empezó a reir.
Ibi: ¿De que te ries tu, eh?
Irene: De ti, básicamente.
Habiba: Eh, no quiero peleas eh.
Irene: Vale.
Ibi: La tia esta siempre igual. –Sonreí
Habiba: Hoy tengo que ir a comprar un monton de ropa para tu hermano, que dice que la ropa de aquí es mas “guay” que la de allí. No tiene remedio.
Irene: Como el hermano, ¿Qué vas a esperar?
En ese momento me recordó a la Irene, que le abrí la puerta el primer dia.
Habiba: ¿Habeis terminado de desayunar? –Dijo recogiendo las tazas.
Irene: Yo sí.
Ibi: A mi me queda una Magda….- Irene le agarró y se la quito, se la dio a Habiba.
Ibi: ¿Tu que haces quitándome mi magdalena?
Irene: Tu madre tenía que recoger, además después te salen flotadores.
Habiba: Por favor, no os peleis.
Irene: Vale.
Ibi: Si anda, vete ya.
Irene: No si tranquilo que me voy al medico.
Habiba: ¿Si?
Irene: Si, una revisión. Gracias habiba por el desayuno. –Se acercó a ella y le dio dos besos.
Ibi: Tranquila si bicho malo nunca muere… -Dijo mordiendo unas galletas en formas de dinosaurios.
Irene: Ya, suele ser muy solitario.
Ibi: No, hombre tampoco eso, pero si que es inmortal.
Habiba: Cuidate cariño, ¿Mañana vienes al aeropuerto?
Irene: Claro, ¿A que hora?
Habiba: 7 De la tarde.
Irene: Allí estare.
Irene se fue y yo me quede a cuadros. Por unos minutos volvimos hacer los del principio del todo. Y aunque no estaba mal los constantes piques, preferiría mil veces a mi Irene de siempre.
Yo me fui arriba a ducharme y vestirme, y haber si daba una vuelta.
Pero me sonó el móvil, era Irene.
Ibi: Dime Iniesta.
Irene. Joder, vale que este blanca pero no te cachondees eh.
Ibi: Que no es por eso hombre.
Irene: En 30 minutos estoy en mi casa de vuelta, asi que en nada te quiero ver allí ¿Vale?
Ibi: ¿Y eso?
Irene: No me hagas que te recuerde que tu madre, nos interrumpio ayer.
Ibi: Es verdad, vale, pues venga seguimos jugamos al poker.
Irene. Si si, al parchis. Te quiero magdaleno.
Ibi: Que cabrona uy cabron eres Iniesti jajajajaj
Irene: Deja que te pille, veras que hostion.
Ibi: JAJAJAJAJA Tienes unos puntos…
Irene: Adios te he dicho
Ibi: Adió apo.

Colgó y se fue para arriba a ducharse y vestirse.
Apenas tardo 20 minutos en asearse y darle las explicaciones a su madre.
Y en nada, llego a casa de Irene.


Toco la puerta, pero nadie la abría y cuando se giro comprobó que Irene subía por las escaleras.
Irene: ¡Madaleno! -Le guiño el ojo.
Ibi: Eres mas graciosa
Irene: Estoy como una rosa...
Ibi: lo que yo te dije.
Irene: Anda calla, que fijo que tu madre no sospecha nada.
Ibi: No creo.
Irene abrió la puerta e invito a pasar, soltó el bolso y le sonrió.
Mino se subió encima del sofá y empezó a maullarle.
Ibi: Mino, ¿Que tal te cuidan?
Irene: No habla así que no lo intentes...
Ibi: Eso no lo sabia yo, pedazo de chica inteligente.
Irene: Gracias guapo.
Se acercó hacia mi, con una mirada que apenas había visto en ella, No estaba seguro de lo que significaba, pero creo que tampoco me iba a dejar tiempo hacerlo.
Ibi: Una cosa que te quería decir, ¿Y este deseo sexual que me tienes?
Irene: Pues no sé, cambiarme el chip de 16 a 24.
Ibi: Eso si tiene sentido.
Irene: ¿Algo mas que desees saber?
Ibi: ¿Porque me llamas madaleno?
Irene: Porque me gustas mucho, tù y las magdalenas.
Ibi: Que bonito.
Irene: Tú más.
Se acerco y beso mis labios. Yo cerré. Los ojos, porque sabía que no se quedaría solo en eso....
Después de ese beso, vino otro y otro, hasta que perdí la poca cordura que me quedaba y le agarre la cara, para poder contemplarla bien.
Irene: ¿Que te pasa?
Ibi: Me encanta tu forma de sonreír.
Irene. Estas loco eh..
Ibi: Me gusta llamarlo amor..
Y sin decir ni una palabra mas me agarro suavemente de mi mano y me llevo hasta su habitación, tan juvenil , como se notaba que era de ella.
Irene: Y una vez aquí hay dos opciones, o te arrepientes o continuas.
Ibi: Alguien me dijo que nunca vuelva atrás, es de cobardes, ¿Me ves pinta de cobarde?
Irene: De madaleno mas bien.
Ibi: Te ha gustado eh.
Irene: No te lo digo mas, te lo juro.
Vi como empezó a quitarse la ropa, poco a poco, dejaba su camisa y pantalón en la silla que había al lado.
Sentía millones de mariposas revolotear por mi estómago, ¿Que hago? ¿Me quito yo la ropa, no?
Tarde segundos en asimilar la acción, tanto que ella empezaba a reírse.
Pero seguí mis sentimientos y deje la ropa encima de la de ella y cuando fui a besarla, caímos en la cama yo sonreía, mas que nada porque no podía hacer otra cosa y fue entonces cuando recorde una frase "Que yo no se lo que me ha hecho, su sonrisa me tiene loca, es una adiccion y ya hoy se ha ido para siempre"
Ibi: Que sepas que realmente nunca me fui.
No se esperaba eso, mas bien no entendia mi ultima frase, pero yo tenia la necesidad de dejarle claro, que a día de hoy yo sin ella no soy nada.

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