jueves, 12 de julio de 2012

Capitulo 37.

El martes de la semana siguiente, el Barça tenía un partido de Champions, al cual invitaron a las chicas, ya que les hacía mucha ilusión.
El partido como de costumbre empezaba a las nueve menos cuarto, y allí estaban ellas media hora antes para ver como se llenaba el Camp Nou.
Irene y María estaban ya sentadas en las gradas cuando llego Michelle y su prima Helena.
Helena: ¡Que casualidad! –Dijo mientras se acercaba a ellas.
Irene: ¡Cuánto tiempo! –Se levanto
María: Hola-Sonrió
Helena se acercó y le dio dos besó a Irene y María y acto seguido se sentó al lado de las chicas.
Helena: Que ilusión volver a veros.
Irene: Igualmente –Sonrió
Michelle: Ahora vengo, voy a ir a saludar a unos amigos.
Helena: Vale, yo me quedo aquí.
Irene: ¿Qué tal estas?
María resoplo indignada, sabía que Irene, se iba a hacer amiga de Helena, y para ella personalmente no le parecía buena idea, como anteriormente dijo, le daba mala espina, y seguía con esa idea en la cabeza.
Empezó el partido, y Helena no paraba de hablar con Irene, María quedo en un segundo plano y aquella situación le estaba empezando a incomodar bastante, hasta que se levantó y se marchó.
Irene se dio cuenta y fue detrás de ella para averiguar que era lo que le ocurría, aunque en el fondo sabia que era.
Después de recorrer un gran trozo, llegaron a los servicios de las chicas.
Irene: ¿Se puede saber que te pasa?
María: ¿Qué es lo que te pasa a ti?
Irene: A mi nada, pero por lo que veo tu estás un poquito antipática.
María: Oh si, perdón por no hablar con falsas.
Irene: Y dale, ¿Por qué dices que es falsa?
María: Las razones te las dije el otro día, pero parece que te va el riesgo y la acción, si dices que soy tu amiga porque cojones no me haces caso y te olvidas de ellas, sólo te van a joder…
Irene: Nunca pensé que llegarías a ser así con personas, con las que ni siquiera has hablado en tu vida.
María: Porque se percibir a las que no vienen de amigas, y esas dos te aseguro que no vienen para ser tus amigas.
Irene: Mira, vamos hacer una cosa, como ya te dije el otro día, no quiero enfadarme contigo por todo esto, ya que no vale la pena. ¿Vale?
María: Te las estás jugando en serio.
Irene: Bueno, lo veremos.
María: Pero a lo mejor, cuando eso ocurra, yo no estaré aquí para decirte “Ves, te lo dije”.
Irene: No creo, que tengas que decírmelo.
María: Tiempo, al tiempo…
Después de esta conversación María se fue para casa de Pedro, donde le esperó para contarle todo lo que había ocurrido.
María: Y resulta que me di la vuelta para verla de nuevo, y estaba con su prima y os estaban mirando.
Pedro: A mi desde luego tampoco me da muy buenas vibraciones, porque Alexis, sabe que esa chica engaño a un novio que tuvo, y después de eso se ha ido con él y, bueno por lo que dice tampoco esta muy seguro…
María: ¿Pero te puedes creer, que nos hemos enfadado ya 2 veces y sigue sin creerme? Creo que eso es lo que mas me duele, sin duda.
Pedro: No si ya me imagino, pero es que ella tiene una venda ahora mismo y hasta que no pase nada con Helena no se va a dar cuenta.
María: Pues yo quiero protegerla, pero si no se deja, yo no puedo hacer más nada, me rindo.
Pedro: Lo siento, tu tranquila, has hecho lo que has podido –Le paso el brazo por encima.
María: Gracias por todo, en serio.
Pedro: Oye, ¿No me aguantas tu con mis tonterías? Que menos….
Pedro le agarró la cara suavemente y le beso.
María: ¿Sabes que te quiero muchísimo?
Pedro: Tus ojos me lo dicen.
María: Y ahora mis labios.
Se volvió a acercar a él y le beso.
Pedro: No te preocupes, no creo que pase nada malo.
María: Yo no estoy tan segura…
Mientras tanto Ibi e Irene…
Irene: Y dos helados, también.
Ibi: Joder, que habré tienes.
Irene: Si es que llevo 2 días sin comer bien.
Ibi: ¿Quieres que vayamos a cenar?
Irene: Venga, vale, te invito yo.
Ibi: Oye que llevas invitando una semana.
Irene: Hombre créeme, que cuando fuimos al cine, no me esperaba que te compraras dos de palomitas grandes.
Ibi: Amo las palomitas, y lo sabes.
Irene: Ni que lo jures…
Ibi: ¿Y entonces mal, con María no?
Irene: Eso parece.
Ibi: Hombre la entiendo, porque Helena, no es normal por así decirlo, ¿Te fijaste, que me miro de arriba abajo el otro día?
Irene: Hombre como dijo, nunca te había visto.
Ibi: Ya, pero esa mirada calculadora, a cualquiera le hace pensar mal de ella.
Irene: Otro igual
Ibi: Creo que te jode que te diga la verdad Irene.
Irene: Mira, estoy enfada con María, no quiero contigo ¿Vale?
Ibi: No creo, sabes que no soy capaz de enfadarme contigo.
Irene: Lo he pensado mejor y creo que cenar aquí en tu casa también esta muy bien.
Ibi: ¿Cenar? Hoy echan un maratón de Oliver Y Benji, me ha dicho Leo, que tardan media hora para marcar.
Irene: Cierto.
Ibi: Que exagerados, haber si es verdad.
Los dos rieron, y segundos después se unieron en un gran abrazo…

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