domingo, 6 de enero de 2013

Capitulo 55.


[María]

Pedro: Entonces no es una broma…
María: Me temo que no, pero bueno, ya te he dicho que no le volveré a ver más.
Pedro: No entiendo porque me has hecho esto, yo creía que me querías…
María: Y te quiero, pero hemos tenido una mala temporada y apenas me hacías caso, y cuando me lo hacías siempre acabábamos discutiendo.
Pedro: Encima Álvaro, si ya ese chico no me caía bien, imagínate ahora.
María: Ya Pedro, todo paso, no pienso volver a verle, además termine con su caso y no tengo porque volverle a ver.
Pedro: María yo esto no me lo esperaba de verdad.
María: Te vuelvo a repetir que simplemente hemos quedado para hablar y ya esta, no ha pasado nada entre los dos.
Pedro: ¿Y como podías estar tranquila sabiendo que me engañabas?
María: ¿Y como podías dormir tranquilo sabiendo que no éramos felices?
Aquello no estuvo bien de mi parte, pero es que se encerraba y no dejaba espacio para reflexionar.
Se marchó de allí muy enfadado, quizás decepcionado por mi parte, pero hay cosas que no controlo, y el haber sentido algo por Álvaro, no lo controle, pero tampoco me arrepiento de ello.

[Pedro]

Me fui del hospital lo más pronto posible, tenía que hablar con Álvaro, lo malo es que no se donde vive, bueno quizás María lo tenga apuntado en sus datos.
Sí, sé que está mal, pero peor está perderla.
Me sentía un poco avergonzado de tener que registrar las cosas de ella, pero no me quedaba otra cosa que hacer.
Como ya bien dije, y pensé, la dirección estaba en la ficha de contacto.
Me la apunte en un papel y me fui hacía allí.
Si él no estaba, esperaría, pero de hoy no pasaba.
Toque el timbre de su casa, y apenas unos segundos me abrió la puerta.
Álvaro: Hostia, Pedro.
Pedro: Venía hablar contigo, ¿Puedes?
Álvaro: Claro, es una sorpresa.
Él se apartó para que pudiera pasar para el interior de la casa.
Nos sentamos en un salón que bueno estaba muy bien.
Pedro: Mira, yo no se que os habrá pasado pero yo la quiero.
Álvaro: No se de que me hablas.
Pedro: De María.
Álvaro: ¿Mi abogada?
Pedro: Y mi novia…
Álvaro: ¿Cómo que tu novia?
Pedro: Sí, ella es mi novia, y me ha dicho que habéis quedado y bueno ha empezado a sentir algo por ti…
Álvaro: Es que en serio, yo no sabía que ella era tu novia, si no..
Pedro: ¿Tú sabes el trabajo que me costo tenerla?
Álvaro: No lo se…
Pedro: El miedo que pase a que me rechazará, y bueno el que paso a que me deje, porque la quiero mucho, y siento decirte que espero que entiendas que no os podéis ver más.
Álvaro: Pero…
Pedro: Lo siento, no voy a permitir perderla, no a ella.
Álvaro: Lo entiendo, pero ¿Y quién me entiende a mi?
Pedro: Por favor, tú eres guapo, puede tener a cualquier chica…
Álvaro: Pero…
Pedro: No pienso discutir esto, de verdad.
Álvaro: Está bien…
Salí de allí de aquella casa, pensando en que podía hacer para poder hacer las cosas bien y tenerla como al principio….

[María]

Irene: Venga Ibi, márchate un momento…
Ibi: Pero, la niña…
María: Es algo importante, hazlo por mi.
Ibi: Está bien, contra tres mujeres no se pude hacer nada.
María: Gracias, en serio.
Él cerró la puerta y yo le conté todo a Irene.
Irene: ¿Pero como no me has dicho nada?
María: No quería contártelo porque sé que tú no estabas bien del todo con lo del embarazo, y bueno me daba vergüenza también…
Irene: ¿Y Pedro?
María: Se ha ido tía, y sin decirme nada…
Irene: Duele enterarse de eso, María.
María: Lo sé, pero es que en verdad todo ha pasado tan deprisa…
Irene: Ya, pero… ¿Tú has tenido en cuenta los sentimientos de él?
María: No mucho, pero bueno porque miraba más por mi…
Irene: Tranquila recapacitará…
María: Yo es que en verdad le quiero mucho Irene…
Irene: Si lo se, pero no le perderás, él también te quiere mucho como para dejarte ir.
Sentimos la puerta abrirse y entro Ibi con Pedro.
Ibi: Le ha traído a la niña un oso gigante –Se acercó a nosotras y nos enseño la foto
María: Creo que me voy a ir ya, luego vuelvo Irene.
Pedro: Espera que tengo que hablar contigo.
Salimos de la habitación y nos despedimos de todos.
En el ascensor nadie habló y a mi esas cosas no me gustan.
Cuando salimos de la clínica me paró en seco.
Pedro: Toma, si de verdad me quieres, espero que estés, si cuando llegué el día no has aparecido sabré cual es tu decisión.
Me dio un sobre.
Intenté abrirlo, pero no me dejo.
Pedro: Me voy a ir a casa de Cristian a dormir, cuando llegué el día me verás, no me llames, no me busques piénsatelo, y bueno el sobre lo puedes abrir cuando me vaya de casa.
María: No sé que es todo esto, pero…
Pedro: No me des más explicaciones.

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