lunes, 7 de enero de 2013

Capitulo 56.


*Mes y medio después*

Ibi: La niña tiene hambre Irene, ¿Le doy el biberón?
Irene: Me da igual haz lo que quieras…
Ibi: ¿Cómo que haga lo que quiera Irene?
Irene: Pues eso, me da igual lo que hagas.
Ibi: ¿Qué te pasa? Estás insoportable.
Irene: Encima soy yo, la culpa a mí, no a la niña esa, que nada más que llora.
Ibi: ¿Cómo que la niña esa?
Irene: Que me olvides, hazme el favor.
Irene se subió para su habitación, no para dormir ya que hacía días que ni dormía mucho ni comía.

[Ibrahim]
Dejé a la niña medio durmiendo y cogí el móvil.
María: Dime.
Ibi: María, ¿Puedes venir?
María: Claro, además estoy al lado.
Ibi: Gracias.
Colgué el móvil y de nuevo cogí a la niña y le hice el biberón.
Debería de beber leche de la madre, pero ella no está por la labor.
No sé que le pasa, hace ya más de unas semanas que estaba muy antipática, se irrita con facilidad y lo peor de todo, apenas coge a  Leila.
Lo cierto es que María apenas tardo en llegar.
Ella como acto reflejo cogió a la pequeña y empezó a darle mimos.
María: ¿Dónde está  la mami?
Ibi: No sé que le pasa, no le da de comer y pasa de ella.
María: ¿Qué dices?
Ibi: Lo que oyes, me tiene harto.
María: ¿Come?
Ibi: Nada.
María: Es que llevo sin verla lo menos 2 semanas, he tenido mucho trabajo.
Ibi: Sube haber si quiere algo…


[María]
Subí tan rápido como pude, que quede congelada al verla sentada en la cama.
María: Ireneeeeeee…
Irene: Hola, ¿Qué haces?
Pude comprobar que había adelgazado bastante, estaba más delgada incluso que antes del embarazo.
Irene: ¿María?
María: Ah, nada que he venido a veros, estas semanas he estado a tope de curro.
Irene: Te he echado de menos.
Vi como se acercó a mí y me abrazó.
María: ¿Qué te pasa?
Se soltó de mi y se sento en el filo de la cama.
Irene: No tengo ganas de nada, la niña nada más que llora, y el tonto de Ibi nada más que me dice que si la niña esto y que si la niña lo otro, me tiene harta, maldita sea.
María: Pero tienes que ser feliz, tienes todo lo que has soñado.
Irene: No, yo no quería tener niños tan pronto…
María: Ya Irene, pero hay que atenerse a las consecuencias.
Irene: Llevo casi 3 días sin dormir bien, y no tengo ganas de comer, que asco de todo.
María: Pero bueno, venga que has tenido a una niña muy guapa…
Irene: Ayer me dejo Ibi sola con la niña y de pensar que se podría caer, me entraron ganas de llorar, yo no puedo vivir así María.
De verdad os digo que no puedo escuchar esas cosas.
Con lo feliz que estaba de tener a la niña y ahora así, sin ganas de nada.
Y lo peor de todo sin ganas de ella.
María: Voy a pedir cita para el médico, haber si es que tienes algo, yo que se…
Irene: Tengo ganas de todo menos de estar con ellos, eso es.
María: ¿Cómo puedes decir eso Irene?
Irene: No se, no se, déjame, vete por favor.
Le hice caso y me marché para abajo.
Ibi: ¿Qué te ha dicho?
María: Esta super dejaba, y delgada y sin ganas de nada.
Ibi: Yo también estoy cansado pero no puedo dejar sola a la niña.
María: A mi me la podéis dejar.
Ibi: Encima mi madre quiere venir a ver a la niña, pero no quiero que venga por Irene.
María: Entiendo…
Ibi: Me tiene descolocado, ayer me fui a comprar comida y cuando viene estaba llorando ella y la niña, ¿Sabes como me sentí?
María: Me lo imagino, pues eso, si quieres me puedo venir esta tarde, e intento animarla.
Ibi: Gracias…
María: Llama ahora al medico creo que será lo mejor.
Ibi: Si, llame esta mañana, en 3 horas tengo cita.
María: Perfecto, pues dame a la niña que me la llevo a casa.
Ibi: ¿Seguro?
María: Sí, prepara las cosas.

[Ibrahim]
Recogí todo lo que hacía falta y lo metí en el bolso, le ayude a meter las cosas en el coche y me despedí de las dos.
Me senté un poco en el sofá y me acorde de Irene, así que le subí algo de comer.
Irene: ¿Qué es eso?
Ibi: Un sándwich, toma, come.
Irene: No tengo hambre.
Ibi: Irene, hazlo por mi, hazlo por nosotros.
Irene: Está bien.
La miraba mientras se metía en la boca los pedazos de bocadillo.
Irene: ¿Me quieres?
Ibi: Claro, pero, deberías de hacer caso a Leila, tu eres su madre.
Irene: ¿Y si se me cae?
Ibi: No se te caerá
Irene: ¿Donde está?
Ibi: María se la ha llevado…
Irene: Ah, bueno, ¿Cuándo la trae?
Ibi: Luego iremos a por ella tranquila.
En el fondo la quería, se preocupaba por ella pero había veces que bueno, mejor dejémoslo.
Irene: No sé que me pasa, pero sé que estas harto de mi, lo siento.
Ibi: No pasa nada, es normal.
Me acerqué a ella y le abrace.
Parecía tan poca cosa en este momento, estaba indefensa, nada del genio que tenía hace apenas 4 meses ni esa sonrisa que siempre tenía.

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