domingo, 11 de noviembre de 2012

Segunda temporada, capitulo 52.



María: No se cuando voy a venir, ya te llamo cariño.
Se acercó a Pedro y le dio un beso.
Pedro: Venga suerte.
María: Gracias cariño.
Después de despedirse de su novio, María se marchó para el bar donde había quedado con Álvaro.
Exactamente llevaba ya al menos más de un mes viéndose con Álvaro, “para trabajo”.
A la pregunta del millón que todos tenemos en mente…

[Flashback]

Álvaro: Bueno, ¿Y el chico que tiene tanta suerte de tenerte quien es?
María: Em, pues, un amor de la infancia…
Álvaro: Ah pues que suerte.
María: Si bueno…
Álvaro: ¿Y cuanto lleváis?
María: Pues mmm, lo cierto es que llevamos un par de meses.
Álvaro: ¿Y desde la infancia que?
María: Nada, porque a veces nos enfadamos.
Álvaro: Vaya, eso suele pasar mucho.
María: Y tanto…

[Fin flashback]

-María-

Me acerqué a la mesa donde estaba él, me sonrió, este chico tenía una sonrisa realmente encantadora.
Álvaro: ¡Hola! ¿Qué tal estas? –Dijo dándome dos besos.
María: Pues muy bien, ¿Y tu? –Me senté en frente de él.
Álvaro: Muy bien, esperando a que me digas si has sacado alguna conclusión sobre lo que hablamos hace dos días.
María: Bueno pues haber tener tengo una idea pero no entra dentro de la absoluta legalidad.
Álvaro: Haber cuéntame, tampoco no perdemos nada.
María: Pues mira, la chica lo que quiere es hablar contigo y así, porque no coges y respondes a los mails y empiezas a hablar con ella, y asi se haces su amigo y cuando sepas quién ese, hablas con ella y llegais a un acuerdo.
Álvaro: Hay pues si, es buena idea.
María: Ya, pero todo esto del abogado no te va a servir para nada.
Álvaro: ¿Cómo que para nada?
María: Haber al final yo no te he servido de mucho.
Álvaro: Me parece poco dinero, para lo grandísima persona que eres, ya por eso me merece la pena.
María: Oh muchas gracias.
Álvaro: No tienes por qué darlas, sabes que lo hago encantado y si además se soluciona mi problema perfecto.
María: Ah bueno el único inconveniente que le veo a todo esto.
Álvaro: Dime.
María: Pues que si la chica ha sido tan espabilada de dar con tu número y todo lo demás, ¿Quién nos asegura que no dará a la prensa las conversaciones? Sería un buen pastizal.
Álvaro: Es cierto…
María: Ves tan buena idea al fin y al cabo no ha sido.
Álvaro: Bueno y mediante la legalidad y que no tenga tantas cosas en contra.
María: Pues lo que te dije el otro día.
Álvaro: Yo a esto no le veo solución
María: Es que es un asunto muy feo…
Álvaro: Ya, bueno…
María: Bf es tardísimo, me tengo que ir…
Álvaro: ¿Ya?
María: Si, estudiaré un poco mejor las posibilidades y ya te llamaré.
Álvaro: Vale pues hasta otro día.
Me levante de la mesa, y me acerque a él para darle dos besos.
Después de eso volví para casa, creo que esto no es bueno.
No debo de ocultarle a Pedro esto, porque todos sabemos que lo que sentimos los dos, no es simplemente cosas de trabajo.

-Álvaro-
Llegue a casa después de esa tarde, que sinceramente para mí, había sido muy buena tarde.
No sé que me pasa con esa chica, es tan, tan, no se tan encantadora, nunca me había sentido así con ninguna.
Es que joder, encima tiene novio, maldita sea, ¿Por qué? Para una que me gusta y encima zas.
Sinceramente no sé que hacer ya para poder quedar con ella y un poco más íntimo, no que sea de trabajo.
De pronto sonó el timbre.
Weiss: Maquina, ¿Qué tal?
Álvaro: Hola, pasa que no tengo a nadie con quien hablar.
Weiss Uh me suena eso a chapa…
Entro y nos sentamos en el sofá grande.
Álvaro: Tío que me he enamorado, y lo peor de todo es que tiene novio, ¿Qué hago?
Weiss: Adiós enamorado…
Álvaro: No te rías y me ayudas.
Weiss: ¿Quién es?
Álvaro: Mi abogada, tío, que tiene novio
Weiss: Uh que guay abogada, una chica inteligente.
Álvaro: Pues si es un gusto hablar con ella eh.
Weiss: Que suerte, su novio tendrá que ser guapísimo…
Álvaro: Claro porque si no sale conmigo por algo será.
Weiss: El amor existe y si ella no sale contigo es porque el otro chico la querrá más.
Álvaro: Mira que yo puedo ser un amor de chicos, cariñoso, atento…
Weiss: Deja de tirarte flores.
Álvaro: Vale ya, pero oye en serio, ayúdame.
Weiss: Mira, no se yo nunca he estado así.
Álvaro: Pues asi no eh, hay que crecer y enamorarse.
Weiss: Bueno pues vale, algun día me enamoraré.
Álvaro: ¿Qué hago entonces?
Weiis: ¿Otra vez? No lo se.
Álvaro: Mira para no hacer nada ni ayudar te vas, fuera venga.
Weiss: Pero no me eches.
Después de echarle de casa de nuevo me volví a mi cama, a dormir un rato que luego tenía que jugar un partido, seguro que no podría quitarme de la cabeza a María, que malo es esto.

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